Puntos...y Contrapuntos.../ Dejar hacer, dejar pasar

AutorPedro Mellado

Entre 1992 y 1999, la Contaduría Mayor de Hacienda, órgano auxiliar de la Comisión de Inspección del Congreso de Jalisco, detectó irregularidades en las cuentas públicas de 42 Ayuntamientos del Estado.

El monto de esas irregularidades asciende, en conjunto, a más de 15 millones de pesos, que los ex Alcaldes y/o los ex tesoreros están obligados a devolver en efectivo a las arcas municipales.

Son gastos que no fueron satisfactoriamente justificados y por los cuales los ex funcionarios deben responder y reparar el quebranto a las arcas públicas, con dinero de sus propios bolsillos.

Los ex funcionarios involucrados en situaciones de esta naturaleza que no reintegren a los Ayuntamientos respectivos el dinero faltante, están expuestos a enfrentar embargos de sus bienes particulares, para reparar el daño causado a las finanzas de los municipios que les correspondió administrar.

Son las nuevas autoridades de cada uno de los municipios afectados las facultadas para reclamar el pago de las cantidades que deban reintegrarse, una vez que hubiesen recibido la notificación correspondiente de la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado.

En caso de que los ex funcionarios señalados como responsables de esos adeudos no cumplan, los Ayuntamientos afectados tienen la facultad de promover por la vía civil procedimientos económico-coactivos y embargar los bienes que garanticen el pago de las cantidades requeridas, incluso con el apoyo de la fuerza pública.

Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones esto no sucede, pues los Ayuntamientos no tienen las herramientas jurídicas que les faciliten cumplir con celeridad estos reclamos.

En México la justicia es lenta y seguir todo un proceso legal rebasa en la mayoría de los casos el periodo de tres años en que está vigente la administración que reclama la reparación del daño, y el asunto queda por lo regular en el olvido por falta de interés jurídico.

En otros casos, las razones por las cuales no se les cobra sus adeudos a ex Alcaldes o ex tesoreros son más simples y prácticas: las nuevas autoridades, responsables de reclamar el dinero presuntamente malversado, desviado o defraudado, no quieren tener problemas y prefieren hacerse de la vista gorda, para no convertir sus pueblos chicos en infiernos grandes.

El caso...

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