Con punto de acuerdo, para exhortar al COPSADII a implementar programas en materia de neuroeducación, para capacitar a padres, madres y maestros de niñas y niños que se encuentran en los centros de atención infantil coordinados por dicha institución, a cargo de la diputada Ma. Teresa Rosaura Ochoa Mejía, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano

Fecha de publicación04 Octubre 2022
Número de Gaceta XXV - 6125
SecciónAnexos

Con punto de acuerdo, para exhortar al COPSADII a implementar programas en materia de neuroeducación, para capacitar a padres, madres y maestros de niñas y niños que se encuentran en los centros de atención infantil coordinados por dicha institución, a cargo de la diputada Ma. Teresa Rosaura Ochoa Mejía, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano

La que suscribe, María Teresa Rosaura Ochoa Mejía, diputada federal integrante del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la LXV Legislatura en la Cámara de Diputados, con fundamento en lo señalado en los artículos 6, numeral 1, fracción I, y 79, numeral 1, fracción II, del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración de esta honorable asamblea la siguiente proposición con punto de acuerdo, con base en la siguiente

Exposición de Motivos

Múltiples estudios realizados por diferentes ciencias, nos han permitido saber que la primera etapa de vida en los seres humanos es crucial para desenvolver diversas habilidades que son útiles para el resto de la vida del ser humano, además esta etapa es esencial para desarrollar ciudadanos felices y funcionales en la sociedad.

Por su parte, la página oficial de la UNESCO, define a la primera infancia como “un periodo que va del nacimiento a los ocho años de edad, y constituye un momento único del crecimiento en que el cerebro se desarrolla notablemente”.1

En esta edad se nos facilita el aprendizaje y somos completamente mutables, por ello es tan importante el medio ambiente donde niñas y niños se desarrollan, las cosas que visualizan, escuchan y experimentan, pues de ello depende el futuro de nuestro país, ya que la inversión en la primera infancia es una posible solución a muchos de los problemas sociales que enfrentamos día con día en México, como delincuencia, violencia, pobreza, drogadicción, suicidios, entre otros.

La Organización de los Estados Americanos (OEA), elaboró un material titulado “Primera Infancia: una mirada desde la Neuroeducación”, que cuenta con fundamentos en neurociencia para entender los alcances de lo importante que es la primera infancia en el desarrollo adecuado del ser humano, pues refiere que “los primeros años de vida son esenciales para el desarrollo de una persona, ya que en esta etapa la genética y las experiencias con el entorno perfilan la arquitectura del cerebro y diseñan el comportamiento humano”.2

La anterior información nos advierte que el medio donde las infancias se desarrollan, mismo que es creado por sus educadores principales, que son madre, padre y maestros, es importante al grado de que se está formando el comportamiento que tendrá esa persona en un futuro, pues los seres humanos comenzamos a aprender desde que nacemos, por tanto, los educadores deben ser muy cuidadosos y responsables con las experiencias que enseñan a niñas y niños, ya que al aprender todo muy fácil y rápido, comienzan a crear patrones de comportamiento difíciles de cambiar en un futuro, o bien, a crear problemas emocionales, que los hace vulnerables en etapas futuras a tener otros problemas como adicciones, baja autoestima, dificultades para socializar, para adaptarse al medio, entre otras.

Actualmente existen bastantes estudios realizados por diferentes ciencias como la psicología, ciencias sociales, neurociencia, economía, ciencias de la educación y demás, que nos ofrecen bases sólidas para entender por qué las experiencias tempranas son tan importantes para perfilar la arquitectura del cerebro y diseñar el futuro comportamiento de la persona.

A su vez, en el material publicado por la OEA, se habla de la atención y educación de la primera infancia (AEPI), que es un objetivo que sugiere la UNESCO y refiere que es “un desarrollo holístico de las necesidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas del niño, con miras a crear los cimientos amplios y sólidos de su bienestar y de su aprendizaje a lo largo de toda la vida”.3

Por lo referido anteriormente, se afirma que la AEPI es un factor de suma importancia para desarrollar ciudadanos abiertos, capaces y responsables, por ello, en los últimos años ha sido tema a nivel mundial, pues la UNESCO señala que la AEPI es una “herramienta fundamental para el desarrollo sostenible de nuestras sociedades”,4 por tal motivo se han creado programas, lineamientos y acuerdos Internacionales para brindar mayor atención y apoyo a niños que se encuentran en esta etapa.

No obstante, la misma UNESCO señala que, a pesar de ser la primera infancia una etapa tan importante para el desarrollo social, la inversión pública en el desarrollo de esta etapa es escasa y gran parte de la población no es consciente de la relevancia que requiere exigir políticas, programas y financiamiento al respecto.

Además, la UNICEF señala que, al invertir en la atención de la primera infancia, se obtiene un ahorro futuro para el país, pues, por ejemplo, afirma que “el desarrollo deficiente del niño en la primera infancia puede acarrear pérdidas económicas para un país; en la India, esa pérdida equivale aproximadamente al doble del producto interno bruto destinado a la salud”.5

Como se ha mencionado, los beneficios de que niñas y niños crezcan en el ambiente adecuado, no sólo son para cada persona en particular, sino que se vuelve un tema social, pues un niño o niña que recibe educación de calidad, con los estímulos adecuados, mejora su entorno social, por consiguiente bajan los índices de criminalidad, además el Estado puede tener un retorno de inversión de entre 7 y 10% anual, como lo afirma el ganador del premio nobel de economía en el año 2000, James Heckman,6 en una entrevista para BBC News.

Así pues, Heckman obtuvo los datos antes mencionados gracias a un estudio que él mismo realizó, y algunos de los factores por los que supo que el programa implementado tuvo éxito, fue observar las habilidades sociales y emocionales que los participantes tuvieron en un futuro y afirma que “ellos desarrollan habilidades ejecutivas, de planificación, de interacción, de cumplimiento de tareas, de seguir instrucciones...Observamos su capacidad de obtener empleo, su participación en actividades criminales y así vimos que el programa había sido mucho más exitoso de lo que la gente creía”.7

Igualmente, Heckman piensa que la inversión en los primeros cinco años de vida de una persona es una cuestión de “eficiencia económica”, sin embargo, la mayoría de los países presta más atención a las etapas siguientes, olvidando que es en la primera infancia donde niñas y niños cuentan con gran capacidad de mutabilidad, de aprender rápidamente y de desarrollar las habilidades más importantes del ser...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR