Pulso Económico/ ¿Una Reforma Fiscal justa?

AutorJonathan Heath

Si consideramos la propuesta original del Presidente Fox como el cien por ciento de la Reforma y la no aprobación por parte del Congreso como el cero por ciento, podemos estar seguros de que lo que tendremos no será ni el cien ni el cero, sino algún punto intermedio. En otras palabras, no se aprobará la Reforma tal y como la presentó Fox, pero tampoco habrá un rechazo total. Es casi un hecho que se aprobará una proporción importante de la propuesta, pero con enmiendas, alteraciones, cambios y propuestas nuevas. Por lo mismo, lo que falta saber no es si habrá Reforma o no, sino qué Reforma es la que se llegará a aprobar.

De entrada habría que señalar que lo que estamos llamando "Reforma" es en realidad una colección bastante amplia de iniciativas de ley y propuestas de toda índole para mejorar la hacienda pública mexicana. La propuesta de eliminar las exenciones del IVA es apenas una parte pequeña de la Reforma total.

Vía de mientras, el equipo de Fox ha emprendido una estrategia impresionante de cabildeo, mercadotecnia y relaciones públicas para vender la Reforma a la población y en especial a los Diputados. Difícilmente se ha visto en el pasado un esfuerzo mayor para conseguir la aprobación de alguna iniciativa de ley. Sin embargo, la estrategia es necesaria, ya que a pesar de todos los comentarios vertidos, el contenido de la Reforma es poco conocido e incomprendido por la mayoría de la población.

No se pueden olvidar las experiencias del Presidente Zedillo en la administración pasada. Su propuesta de reforma eléctrica podría haber sido buena, pero su falta de cabildeo y su esfuerzo de venderle el proyecto al Congreso fue verdaderamente patético. Ahora tenemos un Presidente totalmente distinto; uno que entiende la política y los alcances de la opinión popular.

Estamos viendo el mismo fenómeno de la propuesta de Ley de Derechos y Cultura Indígenas. En una encuesta que preguntó si se apoyaba o no la Ley, tres cuartas partes de la población dijo apoyarla. Sin embargo, ante la pregunta de si la habían leído o conocían el contenido de la ley, casi 90 por ciento de los encuestados admitieron desconocerla. Resulta que suena muy romántico apoyar la causa indígena. Si existe una iniciativa de ley en este sentido, habría que apoyarla, sin importar su contenido. El problema es que el contenido realmente no asegura que la comunidad indígena va a estar mejor.

Lo mismo pasa con la Reforma Fiscal. Suena muy mal ponerle un impuesto a los alimentos y las...

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