Pugnan por rescate

AutorFernanda Carapia

Debido a que administrar y manejar un sistema de presas es complejo, pues se depende de la disponibilidad de agua y del temporal, la mejor manera de atacar el estiaje es rehabilitando las cuencas naturales, afirma Arturo Gleason, experto consultor en hidráulica e investigador de la UdeG.

"La desventaja de las presas es que tienen un grave daño ambiental, destruyen los ecosistemas, la construcción de una presa definitivamente, te cobra la factura en materia ambiental", comenta.

"Más que una construcción de presas, se debe hacer una restauración de cuencas, reforestar, infiltrar el agua y buscar que estos almacenamientos sean naturales, buscar reverdecer las cuencas y, por su puesto, administrar bien los caudales".

De esta manera, añade, se lograría una repartición del agua en todo el Estado, pues actualmente hay zonas más áridas que otras debido al bloqueo de líquido de los ríos y arroyos.

"Si se van a construir presas sin considerar los aspectos de la restauración hidrológica, que es darle vida a las cuencas y bajar la aridez en la desertificación, que es lo que preocupa en el Estado, pues avanza a ritmo acelerado a convertirse en un desierto, porque se acumula agua en unas partes y se dejan secas otras", dice.

Además, agrega Gleason, debe hacerse un análisis a fondo del sistema de presas y antes de pensar en nuevas edificaciones, se debe ver cuáles tienen que ser desmanteladas y rehabilitadas.

Como ejemplo pone la construcción de la Presa El Zapotillo, que abastecerá de agua a León, Guanajuato; los Altos de Jalisco, y la Zona Metropolitana de Guadalajara, o el proyecto que la antecedió, la Presa de Arcediano.

Señala que antes de pensar en un sistema de almacenamiento de agua, las autoridades deben tener políticas para una buena administración de los recursos hídricos, reparar y modernizar el sistema y cuidar los manantiales.

"No es posible estar pensando en aumentar el volumen cuando tenemos fugas en la red, cuando más de 30 manantiales están tirando al drenaje el agua porque no hay una política de rescate y aprovechamiento, cuando la mitad de los 300 metros cúbicos de agua de lluvia se va a los drenajes y se mezcla con aguas negras", cuestiona.

"Definitivamente las presas de suministro para la zona metropolitana no es un asunto prioritario que deba ponderarse ignorando toda una serie de situaciones".

En el caso de la Presa de Arcediano, el Ejecutivo estatal más de 700 millones de pesos en seis años para un proyecto que, al final, se...

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