La puerta falsa / Incapacitada para la dicha
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Hoy queremos recordar a la dueña de una de las miradas más tristes del cine mexicano, de unos extraños ojos inquisitivos y de un rostro que cautivó por igual a Marlon Brando, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock, Octavio Paz, Ignacio López Tarso, Pita Amor y Elena Garro, entre muchos otros. Todos los que conocieron a Pina Pellicer (1934-1964) se impresionaron por su belleza y por el magnetismo de su personalidad. Cuando apenas tenía 24 años, las puertas de Hollywood se le abrieron y, sin embargo, Pina rechazó la fama y decidió regresar a México. Tal vez muchos recuerden aún su actuación en Macario, al lado de Ignacio López Tarso, o en Un rostro en la multitud, en donde trabajó junto a Marlon Brando y Katy Jurado. Pero quizás existan otras personas que también recuerden a Pina al lado de Octavio Paz y Juan José Arreola en las funciones de Poesía en Voz Alta a mediados de los años 60 en la UNAM.
Pina habría cumplido 74 años el pasado 3 de abril, y probablemente seguiría trabajando... No obstante, decidió quitarse la vida cuando se encontraba en los inicios de su carrera. Nosotros nos preguntamos al ver su rostro tan bello: ¿quién fue esta joven cuyo recuerdo se ha ido borrando?, ¿esa actriz que más que alegría provocaba una profunda tristeza entre quienes la veían?, ¿quién era esa mujer que llevó una vida tan vertiginosa y que terminó cuando apenas estaba por cumplir 30 años? Afortunadamente, Ana Pellicer, hermana menor de la actriz, y el periodista Reynol Pérez Vázquez; dieron a conocer en 2007 una extraordinaria biografía titulada Pina Pellicer. Luz de tristeza (1934-1964) (UNAM/CNCA/UANL). Gracias a los testimonios que ambos autores recopilaron entre los amigos de Pina y los archivos familiares, podemos formarnos una imagen de esta actriz.
Pina en realidad se llamaba Josefina Yolanda Pellicer López de Llergo y pertenecía a una familia muy distinguida; su bisabuelo había sido el novelista Manuel Sánchez Mármol, maestro de literatura de Alfonso Reyes y Antonio Caso en la Preparatoria Nacional. Por otra parte, su padre, era primo hermano del poeta Carlos Pellicer. Tanto Pina como sus siete hermanos crecieron en un ambiente cultural lleno de poesía, música y viajes. Desde niña, cuando vivía en la Colonia Condesa, Pina era especial; dicen que era muy melancólica y que con los años llegó a ser introvertida en exceso. Por sobre todas las cosas, tenía dos pasiones. Una de ellas era la literatura: se dedicaba a leer en todos sus momentos de soledad...
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