Un puente para suspirar
| Autor | Ivett Rangel |
Enviada
LIMA, Perú.- Domingo al mediodía, y tres amigos discuten sobre lo que habrán de comer mientras pasean por esta capital con vista al mar. A lo lejos, entre aromas y antojos, se escucha "El Puente de los Suspiros", una canción peruana internacional.
"Puentecito escondido entre follajes y entre añoranzas / puentecito tendido sobre la herida de una quebrada / retoña el pensamiento tus maderas / se aferra el corazón a tus balaustres...".
La canción evoca a su compositora, Chabuca Granda, y su recuerdo, a Barranco... el barrio donde pasó su niñez, el mismo que la inspiró y donde quedó inmortalizada.
Así, el trío dirige sus pasos hacia el lugar más romántico y bohemio de la ciudad, a decir de los mismos limeños. El camino inicia en el pasaje Chabuca Granda, en el que sábados y domingos, en una especie de kermés, se vende comida tradicional, como anticuchos, butifarras, pollo a las brasas, choclo con queso y picarones con miel de chancaca.
Una vez satisfecho el apetito, las notas de "El Puente..." regresan a la cabeza de los tras amigos. "Puentecito dormido entre murmullos en la querencia / abrazado a recuerdos, barrancos y escalinatas. / Puente de los Suspiros quiero que guardes / en tu grato silencio mi confidencia".
Eso los lleva a la vena principal de este corazón, hogar de músicos, escritores, pintores, escultores y demás artistas, y quizá de Lima entera: El Puente de los Suspiros, donde los enamorados comparten besos y caricias a la luz de la luna.
Un puente de madera de 30 metros de largo y tres de ancho, famoso mundialmente por el tema de Chabuca Granda, escrito en 1960.
"Es mi puente un poeta que me espera / con su quieta madera cada tarde. / Y suspira y suspiro, me recibe y le dejo / sólo sobre su herida mi quebranto".
Construido en 1876 sobre una quebrada natural para unir las calles de Ayacucho y la Ermita, El Puente de los Suspiros, dicen, es el preludio perfecto para una declaración de amor. Quizá de ahí que se le haya inaugurado un 14 de febrero.
Además, cuenta la tradición que aquél que cruce el puente sin respirar, le será concedido un deseo. No olvides suspirar al final.
Otros aseguran que este puente hace que un beso de amor dure una vida entera. Sin interés en comprobarlo, los tres amigos prefieren seguir hasta el mar porque el atardecer está cerca.
Al paso les sale Chabuca Granda hecha estatua por Fausto Jaulis. Desde ese punto, la cantautora observará para siempre el puente que hizo suyo a través de la música.
"Y las...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba