La psicología en su función familiar

AutorGeorgina Aguillón del Real
CargoLicenciada en psicología. Maestra en teoría psicoanalítica. Docente en diversas universidades públicas y privadas, en la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana y en la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad. Perito en psicología forense
Páginas8-8
Licenciada en psicología.
Maestra en teoría psicoanalítica.
Docente en diversas universidades
públicas y privadas, en la
Universidad del Ejército y Fuerza Aérea
Mexicana y en la Escuela
Militar de Ociales de Sanidad.
Perito en psicología forense.
Georgina
Aguillón del Real
La psicología en su función familiar
vínculos biológicos, afectivos y le-
gales. En la actualidad pueden estar
conformadas por diversos integran-
tes, podemos mencionar algunos
ejemplos como son: biparentales
(madre, padre, hijos); reconstituidas
(madres y padres con hijos de una
primera relación), adoptivas (deci-
den adoptar hijos), monoparentales
(mamá o papá solos al cuidado de los
hijos), homoparentales (dos mamás o
dos papás), extensas (los(as) abuelos
(as), también se encargan del cuidado
de los nietos), de acogida (reciben a
los niños mientras encuentran hogar
denitivo: esto es muy común en paí-
ses desarrollados), sin hijos (ya sean
heterosexuales u homosexuales que
no tienen hijos).
El ámbito familiar va desarrollándo-
se en su comunicación para conser-
varse en la cultura en su dimensión
social y en la vida psíquica del sujeto.
Cabe aclarar que cuando referimos el
término “familia-r” es en cuanto a su
dimensión y función psíquica, lo que
repercute en el sujeto es estar inmer-
so en ese ámbito familiar, cómo a su
vez le da estructura pero también lo
puede des-estructurar en su psique
y su estado emocional. No nos refe-
rimos solamente a una persona, por
ejemplo madre, padre, abuelos, tíos,
hijos, etc, sino más bien, nos referi-
mos a quién ejerce la función “fami-
lia-r” en torno al sujeto y cómo a su
vez lo re-signica en una posición
con el otro.
Para que se pueda conformar la cul-
tura, es la familia quien desempeña
un papel muy importante. “[...] el pa-
rentesco solo es reconocido median-
te ritos que legitimizan los vínculos
de sangre […] del mismo modo, la
liación es demostrada por el matri-
monio.” (Lacan, J. La familia. (2010).
Bs.As. Argonauta.) En ese sin-senti-
do nos adentramos a la posibilidad
de que la familia quiera separarse, y
para ello en algunos casos declarará
la guerra a quién en ese momento
considera su enemigo, pero en medio
quedan los hijos, quienes reciben los
estragos aniquilantes de esa guerra.
Como si se disputaran el cuerpo de lo
que representa el deseo y amor que
en algún momento se puso en juego
para formar esa familia. En esa dispu-
ta se dirimirá qué padre es más apto
para el cuidado y crianza de los hijos
y salvaguardar su dignidad humana,
el libre desarrollo de la personalidad,
su normal desarrollo psicosexual, y
el interés superior del menor. En ese
tenor, el peritaje en psicología no so-
lamente se encamina a evaluar a los
hijos, sino también a los padres bio-
lógicos o no, así como a las personas
que estarán al cuidado de esos meno-
res, por ejemplo; las nuevas parejas
de ambos padres. Es de suma impor-
tancia llevar a cabo las periciales en
psicología de los progenitores o las
personas que se encargarán del cui-
dado de los menores, como se señala
en el Amparo en Revisión 3394/2012:
“… la Primera Sala señaló que cuan-
do un órgano jurisdiccional ha con-
siderado pertinente ordenar el des-
ahogo de ciertas pruebas personales
sobre los padres (psicológicas, de
trabajo social o alguna similar) para
poder decidir qué es lo más conve-
niente para el menor en relación con
su guarda y custodia, el principio
del interés superior del niño ordena
que tales probanzas también se prac-
tiquen de forma independiente a las
parejas de los padres, en el caso de
que vivan con éstas…” (Sic).
Para ello el perito en psicología debe-
rá de identicar el daño psicológico
o moral que presentan las víctimas y
realizar una evaluación para presen-
tarla en un informe pericial detallado
y se determinarán las áreas afectivas,
volitivas y cognitivas de los sujetos
evaluados, siempre considerando la
bioética y ética propias de la psico-
logía forense, así como apegarse al
Protocolo de Actuación para quienes
imparten justicia en casos que afecten
a la niñez, emitido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, y otros
Manuales y Protocolos especícos de
cada caso en particular, sin olvidar
que en la postura ética del deseo, lo
más importante es el bienestar de los
menores.
“La familia aparece como un grupo
natural de individuos unidos por
una doble relación biológica, la gene-
ración que depara los miembros del
grupo, las condiciones del ambien-
te que postulan el desarrollo de los
jóvenes y que mantienen al grupo,
siempre que los adultos progenitores
aseguren su función. […] La familia
humana es una institución […]” (La-
can, J. 1938)
Las familias a lo largo del tiempo
han ido cambiando en cuanto a su
composición, es un grupo de perso-
nas que están unidas debido a que
comparten un proyecto de vida, con
fuertes sentimientos recíprocos, y
quienes pudieran estar unidos por
-edicta-Enero-2023
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