Proyecto Familia / ¿Necesitas una mano?
| Autor | Maricarmen del Bosque de López |
"¿A la fuerza tengo que hacer servicio social?"
Cuando los universitarios llegan a quinto semestre, su universidad, por reglamento estatal, les pide realizar servicio social o comunitario. Por lo general, la mayoría de los estudiantes ven a esto como un trámite burocrático para graduarse, por lo que lo realizan con flojera y a veces hasta con hastío.
Pero es importante reflexionar sobre el hecho de que todas las personas tenemos una responsabilidad social por el simple hecho de vivir en sociedad.
La empatía
La responsabilidad social de las personas tiene sus bases en la empatía, es decir, ponerse en el lugar del otro, entender y sentir las preocupaciones de los demás.
La empatía es clave para tener una buena calidad de interrelaciones sociales entre los individuos y entre los grupos. Ser empáticos hace a las personas tratar a los demás de la manera en que les gustaría ser tratados.
A pesar de que el ser humano nace con la capacidad de ser empático, esta cualidad debe ser ejercitada apropiadamente para que florezca.
Aunque las características personales del individuo, la educación recibida en casa, así como los medios de comunicación y los amigos son los principales factores que contribuyen al desarrollo de la empatía en los niños, en los padres reside la gran responsabilidad de fomentarla.
En el diario vivir se puede educar la empatía en los hijos cuando:
- Se resalta el efecto que las acciones de los hijos tienen en los demás.
- No se deja pasar la oportunidad de comentar cuando algo es correcto y cuando algo no lo es. (Es importante juzgar el hecho y no a la persona).
- Se refuerzan los comportamientos positivos. Los comportamientos si se promueven se repiten.
- Mostramos, como padres, cordialidad al responder a las necesidades de los hijos: "Sé que estas cansada después de tu clase de baile, en cuanto lleguemos a casa nos preparamos para dormir".
- Ante todo, se les apoya en su deseo de ayudar.
Un estudio reciente en los Estados Unidos reveló que una de las cualidades principales que los maestros observan en sus alumnos más exitosos es la capacidad de ser empáticos.
Los beneficios de la acción social
Estudios han revelado que los niños altruistas tienden a ser más activos, sociables, competentes, asertivos y compasivos.
Cuando los niños y jóvenes realizan una labor social, aumenta su sentido de pertenencia a la comunidad, aprenden a trabajar en equipo, y a convivir con personas diferentes a sus familiares y amigos más cercanos, extienden...
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