Proyecto Familia / La falsa prudencia

Vicky Cantú de Santos

La hija de unos amigos se adelantó a su nacimiento dos meses. Por Facebook me enteré de la noticia y pude felicitarla. Nacer a los siete meses implica tiempo de maduración y posibles riesgos de vida, por ello opté por la "prudencia" y decidí esperar antes de visitarla.

Cuando lo hice, mi amiga me sorprendió diciendo que varias amigas le habían dicho lo mismo y que los primeros días llegó a sentirse muy sola.

Aristóteles definía a la prudencia como "la recta precisión en el obrar". La prudencia sirve para reducir el riesgo de equivocarse al tomar decisiones. Es la virtud que invita a analizar las consecuencias que pueden tener nuestros actos o palabras para actuar correctamente.

Ante la muerte, una enfermedad difícil o algún problema serio, no sabemos cómo actuar y nos escudamos en la prudencia para no equivocarnos o incomodar a quien sufre, dejando de lado que quizás es en ese momento cuando más requiere apoyo.

¿Cómo ser prudentes? Vale la pena preguntarse: ¿qué me gustaría a mí, si yo estuviera en esa situación? Analizar las circunstancias y actuar de acuerdo al amor que podamos mostrar.

Es muy satisfactorio recibir el cariño de los amigos cuando se pasa por momentos de dificultad. Es común en funerales escuchar a los dolientes expresar que sin el apoyo de los amigos sería muy difícil superar la situación. Toma estos puntos en consideración...

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