Proyectan triste realidad
| Autor | Javier Pérez |
Cerradas, demolidas y abandonadas, la mayoría de las salas de cine de antaño son apenas un recuerdo; sin embargo, hay algunas que han tenido "la suerte" de sobrevivir gracias a su fragmentación o cambio de giro.
Ahora, cuando el concepto multiplex apenas está por cumplir la década y pareciera que la exhibición cinematográfica de la ciudad se ha dado siempre en los complejos de 10 o más salas, es pe rtinente mirar al pasado y ver qué ha sido de aquellos templos del séptimo arte donde hasta 3 mil almas se reunían a ver la misma película. Esa época de "intermedios" y cácaros, cuando las palomitas todavía se vendían en débiles bolsitas de papel.
Para el recuerdo quedaron, entre muchas otras, la majestuosidad del cine Opera en la calle de Serapio Rendón, cuya fachada de marquesina semicircular volada y sus dos esculturas piden a gritos una manita de gato, o el Lindavista, que dejara su torre disneyana para un uso diferente. Hoy son sólo dos salas tradicionales las que continúan exhibiendo películas: el cine Arcadia (de 1948) y el Teresa.
Y pocos son los "cines viejos" que, reacondicionados bajo el concepto multiplex, aún funcionan. La cadena Cinemex renovó el Palacio Chino, Real Cinema y Manacar. Cinépolis echó mano del Hollywood, Diana y Bucareli. Lumiere acondicionó el Elektra (y lo convirtió en Lumiere Reforma) e Hipódromo. La cadena Ecocinemas dividió el Ermita; Multimax agarró el Continental y Cinemas 2000 compró el cine Viaducto a Cinemas Lumiere.
Llegaron los multiplex
"Antes trabajábamos por circuitos. Había películas que sólo teníamos nosotros -la Organización Ramírez- y había cintas que tenía Operadora de Teatros, pero en 1994 se dio la apertura del mercado y ya todos los cines podían exhibir todas las películas. Por lo mismo, la concepción de una y dos salas se hacía insuficiente para la cantidad de títulos que había en el mercado, por eso empezamos a dividir los conjuntos que ya se tenían y luego empezamos a construir cines nuevos con un mayor número de salas", asegura en entrevista Ramón Ramírez, subdirector de Mercadotecnia de la Organización Ramírez, la cadena de cines con más presencia a nivel nacional.
A finales de 1994, el concepto Plus -denominación con aspiraciones más mercadológicas que de otra índole y con la que se inició la división de las salas- dominaba el panorama. Algunos cines de tradición como el Variedades, Olimpia, Viaducto, Diana, Lindavista, París y Bella Epoca, ostentaban el "plus" como parte final de su...
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