'Protege' su hogar con el lábaro patrio

AutorRicardo Mir

Especial

MARJAYUN, Líbano.- Desde la casa del mexicano Antoni Abu Jambrasu en Marjayun puede verse a lo lejos Israel. Durante muchos años este hombre fue perseguido por haber empuñado un arma en favor de ese país y ahora esas mismas armas estuvieron a punto de matarlo.

Jambrasu acaba de sobrevivir a su último conflicto. Durante los 34 días que duró la ofensiva israelí se quedó con su esposa y sus dos hijos atrincherado en la casa, a unos metros de la frontera por la que las tropas israelíes invadieron el Líbano.

De los 3 mil habitantes de Marjayun sólo resistieron en el pueblo hasta el final 35.

"Pensamos en marcharnos, pero bombardearon las carreteras y los convoyes de civiles. Siete personas del pueblo murieron mientras huían. Al final decidí que era mejor morir en casa que en el camino", comentó en un salón de paredes con cristales que protege la imagen de una virgen católica.

Al iniciar los bombardeos acumuló toda la comida que pudo. Y como quien entona un son de paz colgó de su tejado una bandera mexicana.

"Pensé que la verían y nos dejarían tranquilos", dijo señalándola orgulloso.

Marjayun es una pequeña ciudad sin industrias ni futuro que sirvió de cuartel general al Ejército del Sur del Líbano (SLA, por sus siglas en inglés), aliado de Israel casi los 22 años en que ocupó el sur del Líbano.

Esta vez, las bombas israelíes también la esquivaron, como la mayoría de poblaciones cristianas, sunitas y drusas. Sólo la gasolinera y cuatro edificios quedaron devastados.

Israel quiso dejar claro desde el principio que su guerra iba con los chiitas, estrategia para explotar las divisiones étnicas que tan trágicas consecuencias dejaron para el Líbano durante la guerra civil.

Pero cuatro días antes del alto el fuego, las tropas y los tanques tomaron Marjayun.

No encontraron ninguna resistencia porque no había militantes de Hezbolá. Su entrada vino precedida de una lluvia de proyectiles para limpiar la posible resistencia. Durante 48 horas los tanques se estacionaron en una huerta frente a su casa.

"No hablamos con ellos. Un vecino trató de salir a comprar leche para el niño, pero no le dejaron", relató Jambrasu con ojos inquietos y enrojecidos, propios de quien lleva demasiado tiempo sin dormir.

Muchos de los habitantes de Marjayun pertenecieron hasta su desintegración en 2000 -cuando Israel abandonó, salvo las Granjas de Sheba, el sur del Líbano- al SLA.

Inicialmente el SLA era una facción escindida en 1976 del Ejército libanés para luchar...

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