Propuestas renovadas
| Autor | Viridiana Muñoz |
Aun en la adversidad hay espacio para las oportunidades.
Así lo demuestran varios restauranteros y restauranteras de la Ciudad, que en el marco de la actual contingencia vieron el potencial para conquistar nuevos paladares, introduciendo menús semanales de comida casera, servicio a domicilio o experiencias personalizadas.
Además de sus platos internacionales con influencia mexicana, el chef Bernabé Soto, a cargo de Soto Bistro, implementó un menú de comida hogareña, donde sus infalibles guisos como mole con pollo deshebrado, flautas, arroz rojo o blanco y frijoles van porcionadas en opción de 500 gramos y un kilo, a precios asequibles.
"Debido a que estamos teniendo ingresos del 40 por ciento de lo que regularmente vendíamos, contando el delivery, buscamos la manera de aprovechar lo que ya hay, y decidimos poner en marcha el lunes 20 de julio, un menú casero para llevar.
"Incluí recetas de mi natal Puebla, michoacanas porque mi esposa es de allá, y de Jalisco porque no podían faltar, como la carne en su jugo. Cada viernes tenemos preparaciones a base de mariscos, como croquetas de camarón y cebiche de corvina", explica Soto, chef que antes había estado a cargo de Hemingways, en la misma ubicación, José María Vigil 2854.
En otro punto de la Ciudad, el restaurante Allium también facilita la comida en casa, llevando hasta la puerta un menú completo para seis días, que incluye entradas, platos fuertes y postres diferentes para cada día.
"La idea es acercar el restaurante y sus técnicas a un contexto de comida casera y reconfortante. Por ejemplo, hace tres semanas mandamos una ensalada Niçoise, pero con atún aleta amarilla que pusimos en salmuera, ahumamos y luego confitamos en aceite de oliva", describe el cocinero Adolfo Galnares, al frente del comedor ubicado en la Colonia Americana desde 2014.
UNIDOS SON MÁS FUERTES
Sin bien las colaboraciones entre chefs siempre han estado presentes, la hermandad entre restauranteros ha crecido desde el inicio de la contingencia, con iniciativas como las de Hueso y Veneno, aparadores de los socios Juan Monteón y Alfonso Cadena, que proponen vínculos con otros aparadores tapatíos como Nápoles, La Moresca, Loba y Anita Li, con el objetivo de reactivar la industria de la hospitalidad.
"La experiencia se basa en hacer intervenciones, esto es, modificar cuatro platos entre sí, mismos ingredientes y mismo precio, pero cada lugar decide cómo cocinarlos.
"Por ejemplo, cuando Nápoles estuvo en Veneno, hizo cuatro...
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