Propósitos... ¿los cumplirá?
| Autor | Silvia Ruano |
Cuando repicaron las campanas al compás de los últimos segundos del 2000, muchas personas tomaron las tradicionales uvas y con el sabor de cada una repitieron para sí mismos sus deseos y propósitos de Año Nuevo.
Si se pudiera leer la mente como se desglosan las letras en el monitor de la computadora o la pantalla del televisor, en ese preciso momento habrían aparecido en la frente de todos las mismas frases: "Me voy a poner a dieta y, ahora sí, voy a bajar los kilos de más"; "voy a hacer ejercicio, dejaré de usar mi caminadora como tendedero"; "bajaré la panza"; "mañana mismo dejo el cigarro"...
¿Cuántas veces se ha propuesto alguna de estas metas sin cumplirla? Seguramente muchas, pero no se sienta mal, su caso no es único.
"Lo que pasa es que uno arranca con mucha energía y disposición y le echa todas las ganas, pero cuando pasan unos días, resulta que vuelves a lo mismo", dice Margarita Treviño, vecina de la Colonia Contry, quien confiesa que desde hace unos cinco años intenta disciplinarse para hacer ejercicio.
"Sacas mil excusas, que no te da tiempo, que las cosas de la casa, que los niños y acabas dejando el gimnasio donde pagaste y todo, y hasta de salir a caminar".
Eso es muy cierto, dice Erika Cázares, recepcionista del Planet Gym ubicado en el mismo sector de la ciudad.
La gente llega los primeros días de enero y se inscribe hasta saturar la lista, pero en cuanto termina el mes, no vuelven, indica.
En realidad son pocos los que se disciplinan, agrega, y se ponen a hacer ejercicio en serio.
Otro caso es el de quienes, decididos a hacer algo por su figura, compran aparatos y videos para "trabajar" en casa.
Sin embargo, el año suele terminar con los videos empolvados y los aparatos convertidos en tendederos o triques.
"Yo sé que no está bien, pero yo soy de ésas", dice Natalia Rodríguez, profesionista, empleada de una agencia de diseño gráfico.
"Hace como dos años me compré de Navidad una caminadora y un aparato para hacer abdominales y nunca los he usado".
Lo mismo ocurre con el asunto de bajar de peso, apenas pasa el Día de Reyes, la gente se pone a dieta, visita a su médico o al nutriólogo, y no pocas veces a charlatantes que prometen resultados mágicos.
Pero apenas transcurren unas semanas, señala la nutrióloga Nelda Garza, se les acaba el propósito.
"De hecho, en diciembre siempre baja la consulta, pero apenas llega el fin de año y se llena todos los días", dice.
Lo malo es que la gente piensa que bajar de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba