Mis propósitos para el 2001

AutorMonique Zepeda

Ya está aquí el 2001, un año nuevecito. No sabemos qué nos trae, pero nos podemos imaginar muchas cosas buenas. Cosas que pueden ocurrir y cosas que nosotros mismos podemos hacer.

Cuando se va un año viejo, podemos echarle una buena mirada antes de despedirnos, y revisar qué fue lo que más nos gustó y qué fue lo que no nos gustó.

A lo mejor hubo algo desagradable donde nosotros no pudimos hacer nada, y entonces nuestro consuelo es que el tiempo es un gran sanador.

Tal vez hayan ocurrido momentos donde lo que no nos gustó fue nuestra reacción o comportamiento, y podemos pensar qué es lo que queremos cambiar.

Lo que sí es seguro es que llega un año donde podemos planear un millón de cosas agradables por hacer y también podemos reflexionar sobre lo que tenemos y lo que podemos gozar.

Si todos los días abrimos los ojos, los de afuera y los de adentro (es decir, los que ven nuestro interior), podemos encontrar una lista muy grande de eventos para disfrutar.

Cada uno puede hacer su propia lista de momentos disfrutables y quizá echarle un ojo conforme transcurre el año, porque somos totalmente responsables de nuestra capacidad de ver las cosas lindas.

Te invitamos a pasar un año abriendo los ojos bien grandes.

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