Proponen muralismo dirigido a la emoción

AutorOmar García

Para el artista plástico Juan Sebastián Barberá (1964) es indispensable llenar de arte la Ciudad de México, para lo cual propone el surgimiento de un "nuevo muralismo" que reestructure y embellezca las paredes con obras que apelen a las emociones y carezcan de un mero fin educativo.

El autor de los dibujos que ilustraron la compilación de cuentos Casi un objeto, del Nobel de Literatura José Saramago, dice que desde los 50 en el país, el muralismo -al que considera un género netamente mexicano- ha sido poco practicado, así como ahora lo es la pintura entre los jóvenes.

"En este momento se empieza a apreciar la posibilidad de recuperar un nuevo muralismo libre, de que los artistas logremos expresarnos en grandes dimensiones", expresa quien ha sido un "guerrero" defensor de la pintura y el dibujo, así como impulsor del arte en espacios públicos.

Mundo onírico es el más reciente mural del pintor, quien no rechaza la posibilidad de gestionar con la iniciativa privada paredes en las cuales plasmar propuestas artísticas accesibles a todo público, por lo que la pieza se encuentra en la plaza comercial Pasaje Altavista (Revolución y Altavista).

La obra propone una reflexión sobre "los propios infiernos, tierras y cielos del ser humano a lo largo de su existencia". Se trata de una estructura en espiral que mide 120 metros cuadrados, creada con mil 400 láminas de cerámica horneada de 30 centímetros cuadrados cada una.

Mundo onírico, cuya realización costó alrededor de un millón de pesos, se integra por tres secciones: Infierno, Tierra y Cielo. La pieza se ubica junto a las escaleras, por lo que mientras la gente sube o desciende puede apreciar la obra.

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