Meridiano/ Pronóstico Económico 2001
| Autor | David Peñalfaro |
Una vez terminadas las aburridas discusiones y disertaciones acerca de que si el Siglo veintiuno comenzó hace apenas unos días o hace un año, podemos pasar a los temas importantes y que realmente afectan a este país, como por ejemplo los matusalenes refuerzos que llegarán a pensionarse y en algunos casos a jubilarse con las Chivas; la repatriación de Gloria Trevi, el agrio carácter de Lavolpe o el comportamiento de la economía nacional en los siguientes doce meses, por mencionar sólo algunos.
Siguiendo el sabio consejo de un lector de Tonalá (no se asusten, no es Arana), quien me recriminó vía electrónica que soy esquivo, marrullero y driblador cuando se trata de analizar asuntos económicos, dejaremos los temas futboleros y de la farándula para las secciones "deportiva" y "gente" (como si todos los que no somos artistas fuéramos animales), y trataremos de enfocarnos en esta ocasión, aquí en la seria y sobria sección de Negocios, a platicar nada más de los hechos económicos.
Pues bien, una vez hechas las aclaraciones y presentaciones pertinentes, saquemos entones del armario la güija, desempolvemos la bolita de cristal, y tratemos de echar un vistazo al futuro económico de este México actual en vías de la postmodernidad.
Iremos paso a pasito, tal y como nos aconsejaba Angélica María, y vayamos deshojando la margarita nacional pétalo por pétalo. Demos inicio al carnaval macroeconómico 2001 con la inflación.
Allá en tiempos de las campañas presidenciales se tejió mucho estambre acerca del incremento de los precios; el que se voló la barda en las declaraciones fue el candidato ganador, quien con las botas bien puestas en el piso se comprometía a bajar la inflación a 3 por ciento para el 2001. Fue hasta después de las votaciones que se desdijo y comentó que la cifra es correcta, pero habrá que esperar un par de años más para el milagrito... Un punto importante a destacar en este sentido es que tanto el Banco de México como el Gobierno Federal están pensando en el mismo esquema para disminuir el ritmo inflacionario, por lo cual las cifras que ha planteado la presente Administración son viables.
De esta manera, podremos esperar un aumento en los precios al consumidor de 7.5 por ciento en todo 2001. De cumplirse este pronóstico, estaríamos alcanzando los registros del "año del señor de 1994", en el cual tuvimos un incremento inflacionario apenas superior al 7 por ciento.
En cuanto a las tasas de interés, es previsible que el promedio anual de los...
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