Prólogo
| Autor | Dr. Juan Rabindrana Cisneros García |
| Cargo del Autor | Rector del Centro Universitario de Estudios Jurídicos |
| Páginas | 13-17 |
ARGUMENTACIÓN JURÍDICA PRÁCTICA . 13
PRÓLOGO
¿Es posible reformular el aprendizaje de la argumentación jurídica? si
la respuesta es armativa, ¿Qué propuesta pedagógica puede ser viable
para reelaborar los paradigmas establecidos en la profesión jurídica?
Y lo más importante, ¿Para qué hacerlo? Todas estas interrogativas (y
muchas más) nacen de la observación minuciosa que el autor del libro
realizó con base en su experiencia docente a lo largo de varios años.
Estas tres interrogantes se pueden resumir a una sola, a saber: ¿Para
qué reformular mediante una propuesta propedéutica el aprendizaje
paradigmático de la argumentación en la profesión jurídica? Esta es,
sin duda alguna, la pregunta que le da vida a esta obra. Una respuesta
general que se puede vislumbrar en una primera lectura está vincu-
lada directamente con la necesidad del estudioso del derecho pues la
práctica actual exige una preparación diferente de la que se ha dado
(y aun se da) en los diversos foros educativos. Empero, y pese a la
extensa oferta que se ofrece hoy en el sistema educativo profesional,
en la mayoría de los casos los contenidos del área argumentativa no
satisfacen las expectativas de los educandos, y esto es así por varios
factores: un inadecuado plan de estudios, falta de conocimiento por
parte del docente o facilitador, desinterés por la institución educati-
va y por supuesto, una falta de visión pedagógica que no conjunta
las necesidades prácticas con las propuestas teóricas, es decir, que los
intereses reales del estudioso del derecho en cuanto a la materia, no
corresponden a su actividad jurídica del día a día, la cual requiere,
necesariamente, de herramientas prácticas que coadyuven a su for-
mación como abogado.
Tanto la teoría que nos brinda el conocimiento especulativo como la
técnica que nos ayuda a refutar una tesis, son en extremo importantes
para la argumentación, pero las separa su contenido teleológico, i.e.,
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