El proceso paso a paso

AutorMariana Montes

En un hotel de la Colonia San Jerónimo, un grupo de personas busca los asientos asignados. Mientras unos guardan sus pasaportes, otros echan un último vistazo a sus apuntes.

Tras una breve explicación, empleados de la Fundación Casa de España les distribuyen un examen de 25 preguntas que deberán responder en 45 minutos o menos. Es la prueba CCSE (Prueba de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España), que aplica el Instituto Cervantes.

El proceso para convertirse en español está dividido en cuatro fases que está tomando entre 12 y 17 meses completar, explica José María Benarroch, presidente de la Fundación.

1 La primera etapa es la confirmación de un linaje sefardí, certificada por la Federación de Comunidades Judías de España.

La ayuda de los genealogistas es vital en este paso. Ellos se encargan de investigar la línea de ascendencia y documentarla.

"Los documentos con las actas que prueban la línea se mandan a la Federación, que los revisa y emite un certificado que se está tardando entre cuatro y cinco meses. El certificado te da la condición de descendiente de judío sefardí ante las instituciones".

2 La siguiente etapa es la prueba CCSE, un examen sociocultural de 25 preguntas. Para aprobar hay que contestar bien al menos 16.

El encargado de aplicarlo es el Instituto Cervantes, institución dependiente del Gobierno de España, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. "La Fundación Casa de España somos el tramitador".

En la sesión a la que asistió EL NORTE se aplicó el examen durante una jornada de tres turnos.

En Monterrey el CCSE se aplica el último jueves de cada mes, con un cupo para 640 personas en dos sedes. Las plazas para presentar la prueba están llenas hasta octubre.

Según Benarroch, alrededor de un 90 por ciento de la capacidad es ocupada por gente del noreste mexicano, aunque hay personas provenientes de Ciudad de México, Colombia, El Salvador y Estados Unidos, pues en sus lugares de origen no hay cupo.

Debido a que menores de 18 años y mayores de 70 están exentos del CCSE, Casa de España estima un ratio de 2.5, es decir, que por cada mil personas que toman el examen -muchos de ellos padres de familia que buscan que sus hijos también sean españoles-, en realidad se están tramitando 2 mil 500 nacionalidades.

Los mexicanos no tienen que presentar la otra prueba que exige la Ley: el DELE, un diploma de español como lengua extranjera.

3 "La tercera fase es tener vínculos con España, y la Ley...

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