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Problema ¡grande!

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Vincent

Aceptar la oferta de un alimento o bebida dulce más grande por unos cuantos pesos extras es tentador, pero no saludable.

Las raciones de las bebidas y alimentos se han duplicado y hasta triplicado en las dos últimas décadas, lo que ha contribuido a que en el País haya un verdadero problema de peso, advierte Héctor Infanzón, experto del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.

El consumo energético en exceso sumado a una insuficiente quema de calorías a través del ejercicio es una mezcla peligrosa, alerta.

Antes, los empaques de galletas eran de 100 gramos; actualmente se ofertan de hasta 250 gramos. Las porciones de palomitas en los cines eran de tres tazas y ahora son de más de seis y con ingredientes adicionales, como caramelo, y las bebidas dulces eran de 240 mililitros y ahora de un litro, agrega el nutriólogo.

Advierte que a las grandes porciones se suma que el tipo y cantidad de azúcar que se utilizaba ahora es de menor calidad y que se emplean grasas saturadas, las cuales son difíciles de digerir y suelen acumularse en el organismo.

Infanzón lamenta que la oferta excesiva de estos alimentos sea común y conforme lo que se conoce como ambiente obesigénico.

Para el experto, es fundamental que las personas estén informadas sobre las porciones que les corresponden según su peso, talla, edad y género para tomar decisiones al respecto.

"(Estos productos) se pueden consumir dentro de una dieta correcta, pero hay que saber cuánto. De un paquete de 8 galletas, por ejemplo, me debería de comer dos como parte de una colación, y en lugar de tomar una bebida azucarada debería optar por...

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