Privatiza Argentina 'frontera del mundo'
| Autor | Carlos Arias |
REFORMA/ARGENTINA
BUENOS AIRES.- Considerada como la mayor reserva de agua dulce del planeta y como una zona rica en oro, petróleo, tierras ganaderas y recursos forestales, la Patagonia argentina se ha convertido en un codiciado tesoro para diversas empresas y compradores extranjeros, alentados por el bajo precio que alcanzó la tierra tras la devaluación de la moneda argentina.
El tema saltó al primer plano durante la pasadas elecciones presidenciales, cuando la candidata de centroizquierda Elisa Carrió advirtió: "Ahora vienen por la tierra", en alusión a un supuesta intención estadounidense de apoderase de las mejores tierras del país.
"Lilita" Carrió llegó a vaticinar una guerra futura por el agua, en la que Argentina sería un botín internacional como es hoy Medio Oriente por el petróleo.
La legislación argentina no reconoce diferencias entre propietarios nacionales y extranjeros, por lo que no existe un registro del porcentaje de tierras que pasan a manos de extranjeros.
Los Gobiernos provinciales afirman no tener datos precisos y hablan de que las ventas no llegarían al 10 por ciento del territorio, sin embargo, las propias empresas inmobiliarias y legisladores federales afirman que, al amparo de la indefinición legal, se venden zonas limítrofes y reservas ecológicas con lagos y ríos. Incluso se adquieren territorios con comunidades indígenas incluidas, denunció la líder de la población mapuche argentina, Carmen Llanquín.
Hace poco más de un año, en plena campaña electoral, el diario The New York Times llegó a dar por cierta la versión de que las tierras de la Patagonia podrían ser entregadas a los acreedores de la deuda externa argentina, lo que no tardó en ser negado por las autoridades, ante la ola de protestas que la propuesta generó.
A ello se sumaron las acusaciones, desmentidas oficialmente, contra el actual jefe del Ejército argentino, Roberto Bendini, quien habría afirmado ante sus subordinados la existencia de un "plan judío" para apoderarse de la Patagonia. Otro viejo fantasma de los grupos antisemitas locales que han llegado a bautizar el supuesto complot judío como "Plan Andinia".
"Hay mucho de mito", explicó Oscar Soria, de Greenpeace Argentina. "Pero la verdad es que el mayor peligro no es la venta masiva de tierras sino la llegada de empresas multinacionales y de grandes compradores, que están produciendo un impacto negativo en el ambiente y en las comunidades", agregó.
Greenpeace ha tomado como una de sus causas más...
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