Prisiones para mujeres en Filipinas tienen sus propias reglas.

Por Luca PistoneA

Davao, Filipinas, 15 Oct (Notimex).- En Filipinas cada prision tiene sus propias reglas. En algunas esta absolutamente prohibido entrevistar a los prisioneros, mientras que en otras se permite total libertad de interaccion. El Instituto Correccional para Mujeres de Davao, la tercera ciudad mas grande del pais, forma parte de las segundas.

"Estoy aqui porque traficaba", o "estoy aqui porque consumia drogas". Estas son las frases mas pronunciadas por las reclusas en la segunda prision para mujeres de Filipinas.

Son 391, apiladas en un edificio pensado para 90. Estas proporciones son aun mas impresionantes si se comparan con las del Instituto Correccional para Mujeres de Mandaluyong, donde tres mil 200 presas ocupan un espacio pensado para mil 500 personas. "El hacinamiento. Este es nuestro verdadero problema aqui", es otra frase muy comun.

En la prision de Davao el despertador suena todos los dias a las 04:30 horas. Las internas tienen media hora para prepararse para la gimnasia matutina, una mezcla de bailes grupales con musica a todo volumen en el patio.

"A veces me siento un poco ridicula con estos bailes modernos, pero moverse es bueno para la salud", dice Maria, de 66 anos, que paso casi un tercio de su vida entre rejas.

Las que no quieran bailar pueden jugar al voleibol o al badminton. Una vez termina la actividad deportiva, las reclusas deben regresar a los dormitorios y poner orden.

"Hoy es un buen dia -explica Jahira, de 46 anos, encerrada aqui desde hace tres anos-, porque llego una cama nueva. Algunas de nosotras estaremos un poco mas comodas. Aqui dormimos dos en cada colchon. El calor es insoportable, por la noche no hay nada de viento. Y estar todas asi de apretadas no ayuda".

Conseguir meter la cama en el dormitorio no es facil, ya que la puerta no es lo suficientemente ancha. Se necesitan unas diez internas para mover el marco de hierro. El trabajo en equipo da sus frutos y, una vez introducida la cama, estalla un grito de alegria entre todas las mujeres presentes.

Una vez ordenados los dormitorios, llega el momento de la lavanderia. Todos los dias equipos de unas 20 prisioneras se turnan en la fuente donde lavan cientos de camisetas de colores a mano.

Luego las tienden al sol: las camisetas naranjas son las de las presas con penas de entre 22 anos de prision y cadena perpetua; los azules son de las que tienen penas de entre 12 y 22 anos; las que cumplen penas inferiores a los 12 anos llevan la camiseta...

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