'Mi Principal Traba, Defender la Ley Indígena'

AutorCecilia González

MURAL / México

Haber posicionado el tema del indigenismo como parte permanente del debate nacional y dejar de encasillarlo como un asunto exclusivo de Chiapas es el principal logro que Xóchitl Gálvez atribuye a la Oficina Presidencial para el Desarrollo de los Pueblos Indios.

Sin embargo, reconoce que no supo defender la ley indígena y por eso explica que la discusión legislativa ha sido la etapa más difícil de su corta experiencia como funcionaria pública.

Durante ese proceso, recuerda, llegó a preguntarse qué hacía como parte del Gabinete foxista, y aunque nunca pensó en "tirar la toalla", hubiera abandonado su cargo como titular de esta oficina sólo si el Presidente Vicente Fox le hubiera pedido que claudicara con sus principios, lo cual no ocurrió.

"Aunque no estoy totalmente satisfecha, mi balance es positivo por el hecho de haber posicionado el tema indígena, hoy todos los secretarios tienen plena conciencia de que se deben desarrollar programas específicos para indígenas.

"Desde 1992 se reformó la Constitución para reconocernos como un país pluriétnico y multicultural pero nunca pasó nada... luego el tema se quiso encasillar a Chiapas, pero como yo no era la responsable de eso, me puse a trabajar en una serie de programas para sacar a la luz las necesidades que todos los indígenas tenían en el país", señala.

Si algo ha aprendido Gálvez durante este año es a manejarse con mayor cautela. Por eso ya no se explaya en torno al tema Chiapas, aunque en lo que sí insiste es en que la ley indígena tendrá que volverse a abordar con más madurez por parte de los actores.

"Mi principal traba, fue no entender el tema indígena... ahora se ha dado un proceso y tenemos que reconocer los avances, pero el tema se tiene que volver a tocar, aceptando que aún no está concluido o que ya se pagó la deuda histórica con los pueblos", explica.

"La reanudación del debate", añade, "va a depender mucho de un cabildeo y una apertura de todos, porque mandar una ley condenada al fracaso tampoco sería bueno, como ya ocurrió, no fue un fracaso absoluto pero tampoco es lo que se había planteado para los pueblos, ellos no quedaron satisfechos y el propio Presidente ha manifestado la necesidad de volver a tocar el tema".

Asumida la ley como la "piedrita en el zapato" que ella ha cargado durante este año, Gálvez aclara que no pretende ofender a ninguno de los poderes sólo por señalar que el debate no está cerrado.

Por eso pide que le den "chance" de hablar, de argumentar...

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