Pantalla Grande I/ La Princesa y El Guerrero: Impredecible e innovadora

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Justo Elorduy

Franka Potente y el director Tom Tykwer se dieron a conocer hace un par de años con la película alemana Corre Lola Corre, la cual tomó por sorpresa a mucha gente por su manera interesante de plantear una historia tan simple como el amor de una mujer por su pareja.

Claro que lo innovador era la forma en que contaba dicha historia, donde demostraba cómo la vida tenía múltiples opciones y que sólo un camino lleva al .nal feliz.

Tykwer, ahora en su nueva cinta, La Princesa y el Guerrero, tomando como actriz estelar otra vez a Potente, explora ahora el mundo de las coincidencias en la vida y en el amor.

El detonante es un detalle tan simple como una carta enviada por una persona a Sissi (Potente) y sin saberlo la va relacionando con el que tal vez sea el amor de su vida: Bodo (Benno Fürmann).

La manera en que Tykwer muestra los elementos es lo fuerte del .lme, con su estilo particular de manejo de cámara y edición aplicado a su propio guión, hace de la historia un relato impredecible, tanto como es impredecible el futuro de las personas.

Ambos, Sissi y Bodo, son personas con mucho sufrimiento por dentro, encerrados en sus propias cárceles creadas por ellos mismos y sin aspiración alguna de romper los barrotes que los mantienen aislados de los demás.

Su encuentro fortuito durante un accidente automovilístico le abre los ojos a Sissi y es la primera en darse cuenta que el destino ha echado a andar su maquinaria para algo que por el momento es indescifrable.

Tykwer, después de hacer una ágil Corre Lola Corre, ahora presenta una película diametralmente opuesta y es innegable...

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