En primera persona

AutorLinda, Itzania Otero Manzo, Daniela Sánchez e Ingrid Gómez Saracíbar

Juntas en la marcha y en las audiencias

Linda

Mis vivencias en las últimas marchas han sido de represión por parte del Estado. En todas he sido encapsulada con mujeres de todas las edades. Nos violentan gaseándonos, sin importarles si hay mujeres mayores o niñas. He sido agredida físicamente por parte de policías y no sólo yo... muchas chicas.

Me acerqué al movimiento feminista a partir de una experiencia traumática. Hace unos años, afuera de la casa de un familiar se robaron a una niña. Esto pasó aquí, en la Ciudad de México y me di cuenta que no era un hecho aislado. La mayoría son secuestradas para satisfacer al sistema de prostitución. Es culpa del sistema patriarcal, culpa del machismo. Por ello me uní al feminismo abolicionista que lucha contra este sistema.

También me hice feminista porque una familiar fue víctima de feminicidio por parte de su esposo cuando estaba embarazada. Esto pasó antes de que yo naciera, pero es una realidad que viven muchas familias actualmente.

Otra razón es porque he sido víctima de violencia de genero. Han intentado abusar de mí en fiestas, me han acosado en la calle o en el Metro y en el transporte público. Sufrí acoso de niña por parte de un vecino que ya era un adulto mayor, también por parte de un familiar. Y sufrí más al escuchar que soy "afortunada " porque no pasó de eso, del acoso, cuando hay quienes padecieron violación, desaparición o feminicidio, consumado o en tentativa.

Todo ello me hizo asistir a las marchas para alzar la voz y denunciar que miles de mujeres estamos sufriendo esta violencia de género y que se necesita atender esto.

Por mi ciberactivismo y en las marchas conocí a mujeres víctimas de violencia, de todas las violencias posibles. Conocí a madres de mujeres asesinadas y me uní a su exigencia de justicia, que empieza por reconocimiento, pasa por verdad y termina en castigo. Marcho con ellas y las acompaño en las audiencias.

Me sorprendió que me abrieran una carpeta con delitos fabricados supuestamente cometidos el 8 de marzo de 2020, cuando en esa marcha estuve cargando una lona de Isabel Cabanillas, artista, feminista, integrante del colectivo Hijas de Su Maquilera Madre... y víctima de feminicidio.

Llegué a la Antimonumenta, donde sólo estuve cargando una bandera. De eso hay fotos que la misma Fiscalía tiene, incluso, ese día había una televisora grabando en el lugar donde estuve la mayor parte del tiempo. A pesar de toda la represión hacia mí y hacia otras, seguiré marchando porque aún hay que hacernos escuchar. Ahora también alzaré la voz por esta persecución política hacia el movimiento feminista, porque protestar no es un delito...

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