Empresa/ Pri-vilegios
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
La paradoja del caso es que la declaración de la Coparmex en el sentido de que era inoportuno revivir en este momento el asunto, abrió un dejo de sospecha sobre quiénes eran realmente los interesados en cerrar la puerta...
...A contrapelo de la insistencia del Consejo Coordinador Empresarial, a cuya presión se había integrado desde el amanecer del sexenio una comisión de análisis conjunta con la Subsecretaría de Ingresos de la propia Secretaría de Hacienda.
Peor aún, resultaba inexplicable que el Gobierno lanzara lejos la papa caliente, justo cuando le faltan al PRI -tras la inaudita actitud del Diputado panista Francisco J. Paoli Bolio de dejar en blanco todas las papeletas de votación en lo que resta del actual periodo extraordinario de sesiones- sólo cinco votos para regresar a ser mayoría en la Cámara Baja...
¿No se había pregonado a los cuatro vientos que la principal barrera para alcanzar el sano equilibrio en el ingreso público que permitiera al tiempo estimular la inversión y evitar la excesiva dependencia de la venta de petróleo en los mercados internacionales, era la oposición?
Tan fácil que sería, como se vio en diciembre, coptar o al menos enfermar repentinamente a media docena de legisladores panistas, perredistas, petistas o ecologistas...
Lo cierto es que el meollo del asunto, el epicentro de la resistencia se ubica en un punto que mantiene de cabeza al partido oficial desde el amanecer del mes que corre: la pérdida de puntos en las encuestas privadas y oficiales, espontáneas o por encargo, de parte del candidato a la Presidencia de la República, Francisco Labastida...
Y como la Reforma Fiscal Integral apuntaría a desmantelar el status de privilegio de dos segmentos productivos a cuya vera se generan millones de votos...
Estamos hablando de la actividad agropecuaria y del autotransporte.
La historia se remonta al sexenio pasado, cuando se decidió desaparecer los esquemas de fomento que se habían ido armando a lo largo de los últimos 30 años, a cuya vera se devolvían impuestos a sectores considerados prioritarios, a condición de su expansión, vía los Ceprofis, entre otros instrumentos.
A cambio de ello, empero, se abrió la posibilidad del régimen simplificado, a cuya vera las empresas de los ramos mencionados, al margen de su tamaño o condición, pagarían en estricto una cuota fija.
Para decirlo con todas las letras, para ellas no existen ni el Impuesto Sobre la Renta ni el IVA.
De incorporarse a los sectores privilegiados al...
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