Coordenadas/ Un presupuesto recortado

AutorEnrique Quintana

La confección anual del presupuesto público es compleja y siempre da como resultado tensiones entre las diversas dependencias públicas y la Secretaría de Hacienda.

Sin embargo, en este año debe sumarse un factor adicional de complicación: la necesidad de realizar recortes al gasto presupuestado.

Para el 2001, el Presupuesto de Egresos contempló un ingreso por concepto de desincorporaciones del orden de los 38 mil 500 millones de pesos.

El hecho de que las finanzas públicas no estén en una situación crítica se debe a estos ingresos y a los precios del petróleo que darán al Gobierno 2 mil millones de dólares extras a lo presupuestado.

Si se quitaran esos factores, habría un déficit mucho mayor o los recortes al gasto hubieran tenido que ser con tijeras más grandes.

El problema es que las circunstancias cambiarán para el 2003.

De entrada, de acuerdo con las estimaciones preliminares que se hacen en la Secretaría de Hacienda, los llamados ingresos no recurrentes estarán en niveles de 12 a 13 millones de pesos, es decir, 25 mil millones por abajo de los presupuestados para este año.

Adicionalmente, las proyecciones del precio del petróleo no podrán ir mucho más arriba de las hechas para este año, lo que implicará de facto una reducción de ingresos con relación a los efectivamente registrados.

Y estos fenómenos deberán registrase en el presupuesto de egresos para el 2003, cuya elaboración ya está en una fase avanzada.

En la medida que hay un gasto inercial muy elevado, que consumirá más de las tres cuartas partes del presupuesto total, los rubros sobre los que se puede ajustar el presupuesto son muy pocos.

Y si los ingresos presupuestados serán menores sólo en algo así como 2 por ciento, en algunos rubros, las caídas serán del orden de dos dígitos. Hay dependencias que están teniendo que hacer recortes del 30 por ciento en sus "corridas presupuestales".

Por ello, cada entidad pública se defiende y plantea que sus programas son esenciales para esta administración, lo que genera tensión adicional en la relación con la Secretaría de Hacienda, que aparece como el malo de la película. Aunque ese papel se los disputa estrechamente con la Secretaría de la Contraloría.

Todavía no hay una definición aceptada por la Presidencia con respecto al monto del déficit para el año próximo, sin embargo, de lo que sí puede estar seguro es que en la propuesta que será enviada al Congreso, ese monto no será superior al previsto para el 2002.

Fox sabe que uno de los...

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