Presunto abandono

En septiembre de 1996, Marcelino Sánchez González vivía con su familia, en la ciudad de Tijuana.

En esa fecha fue notificado por su esposa Blanca Ruvalcaba Yáñez de que realizaría un viaje a Jalisco para visitar a unas primas, por lo que se llevó a sus hijos Diego Alejandro y Abraham de Jesús Sánchez Ruvalcaba. A partir de esa fecha no supo ni de su esposa, ni de los niños.

En octubre del 2000 leyó en un periódico que sus hijos eran promovidos para ser adoptados por unos españoles, por lo que viajó a esta ciudad para reclamarlos.

Aquí se enteró que su esposa dejó a los menores encargados a su cuñado Francisco, hermano de Marcelino, pero este los entregó al DIF para no tener problemas.

El Ministerio Público inició una averiguación previa por abandono y dejó a los niños bajo el resguardo del Consejo Estatal de la Familia.

Los menores fueron...

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