Presos de los Bichir
| Autor | Enrique Navarro |
Si algo logró anoche la dinastía Bichir sobre el escenario con la nueva temporada de El Último Preso o la Policía en el Centro Cultural Helénico, fue tener presos a todos los asistentes que llenaron el lugar.
Acompañados del actor Reynaldo Rossano, Demian, Odiseo y Bruno Bichir, bajo la dirección de su papá, Alejandro Bichir, cautivaron de principio a fin con una puesta que invita a la reflexión, pero capaz de arrancar risas por las ironías de sus personajes.
El actor nominado al Óscar encarna a un hombre que arrojó una bomba a la máxima autoridad, pero no estalló; fue un revolucionario y ahora sólo piensa en apoyar al gobierno que combatió para ser libre.
Desenfadado, relajado, él, único habitante de la prisión de un país ficticio, está por firmar su redención y con ello dejará a la Policía, representada por un sargento (Odiseo) y un coronel (Bruno), sin nada que hacer.
Dentro de esta farsa cómica, la esposa del sargento (Rossano), juega un rol determinante.
Pese a que la preparación de la función de anoche causó cierto estrés en el equipo de producción y en el elenco porque el teatro estuvo disponible para los preparativos pasadas las 14:00 horas, los Bichir se tomaron todo con calma.
"Nos fuimos a comer, muy a gusto. Ya corrimos algunas escenas, ya ensayamos. Lo primero es comer y luego ya seguir", dijo el patriarca, Alejandro, por la tarde en los alrededores del teatro.
Alejandro contó que comió camarones empanizados, mientras que Demian optó por una paella. Reynaldo eligió cordero y Odiseo degustó pulpo a la plancha. Bruno, en cambio, ordenó sopa y carne asada.
"Bruno dice que anda un poco tocado por los nervios, es que acaba de regresar de una obra en Córdoba (Veracruz)", destacó el padre del actor.
Entrada la noche, los nervios aumentaron, no sólo por la función, sino porque el teatro, con capacidad para poco más de 400 personas, estaba abarrotado.
"Ahí está la gente, ya no sé si acercarme, enfrentarme al problema o mejor que se arreglen los que están coordinando", contó el director del montaje.
Llegaron varios artistas porque la mayoría quería ver el montaje que reunió a una de las familias más queridas del gremio.
Con estilo espontáneo, el cuadro de actores emocionó e hizo reír con una trama...
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