Presiona a ricos izquierda gala

AutorMónica Delgado

Corresponsal

PARÍS.- El candidato presidencial del Partido Socialista francés, François Hollande, dijo ayer que, de llegar al poder, implementará una reforma fiscal que castigará principalmente a los más ricos.

"Habrá un aumento de impuestos, (y) este esfuerzo se pedirá a los más favorecidos de nuestros compatriotas", indicó Hollande al presentar sus "60 compromisos para Francia".

El candidato galo, quien hace algunos años declaró que no le gustaban los ricos, también les exigiría a las empresas más grandes del país una mayor aportación fiscal.

Además de aumentar el impuesto sobre la fortuna (ISF) y elevar de 41 a 45 por ciento el impuesto sobre la renta a los franceses con ingresos superiores a los 150 mil euros anuales, la tasa fiscal para las empresas más grandes incrementaría a 35 por ciento, 30 para las pymes y 15 para las más pequeñas.

Sólo por esta vía, Hollande, quien afirma que los ricos se han visto beneficiados por el Gobierno del Presidente Nicolas Sarkozy, espera recaudar 29 mil millones de euros en cinco años.

El socialista presentó esta iniciativa como un esfuerzo de solidaridad en tiempos de crisis. Aseguró que su programa es justo y que el alza impositiva no afectará a las clases medias.

"Las clases medias serán protegidas. Los únicos que se verán concernidos serán los de mayores ingresos", indicó.

"La justicia será nuestro único criterio. Lo que es justo será decidido; lo que no será descartado", agregó.

Sobre su proyecto de 60 puntos, el candidato aseveró: "No prometo lo que no soy capaz de aplicar". Entre otras medidas, el socialista promete aumentar el número de maestros y policías, que parte de los trabajadores pueda volver a jubilarse a los 60 años e incrementar la ayuda para los niños escolarizados.

El principal reto para Hollande era presentar un programa de izquierda sin verse como un irresponsable ante la realidad de la crisis y no proyectar iniciativas costosas en momentos en que la deuda pública rebasa un 80 por ciento.

El socialista, quien cifró el costo de su programa en 20 mil millones de euros, afirmó que su plan sería totalmente financiado y que habría un crecimiento de 0.5 por ciento en 2012 y de 1.7 por ciento en 2013.

Sin embargo, la Oposición y varios observadores expresaron su escepticismo al respecto.

Greenpeace fue una de las primeras en reaccionar. La ONG denunció falta de...

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