¿Han muerto las presentaciones literarias?: Recomendaciones de un editor

AutorEduardo Rabasa

En términos de qué hacer, no me parece que haya una respuesta clara o evidente con respecto a las presentaciones de libros, pero se me ocurren algunas ideas.

  1. A mí me gusta mucho la costumbre, que me parece un poco más anglosajona, de la lectura (reading) por parte del autor o, si esto no es posible, por alguna persona calificada para ello. Para aquellos habituados a las costumbres del mundo del libro anglosajón, el ritual de las presentaciones mexicanas llega a resultar extraño. Pero yo aconsejaría un formato más ágil, con un moderador que presente brevemente al autor y posteriormente le permita hablar sobre su obra, leer una parte y después interactuar con el público. Creo que uno de los grandes tedios de las presentaciones son los discursos interminables por parte de los presentadores en los que consideran indispensable mostrar su gran erudición y que terminan resultando por completo ajenos para los lectores interesados en la obra.

  2. En la medida en que el tema del libro lo permita, buscar formatos alternativos, que combinen alguna otra manifestación que no necesariamente sea literaria. Una de nuestras presentaciones más exitosas fue de la obra de teatro de Alberto Savinio, Capitán Ulises, en el que tras una breve presentación de la obra, el actor Rodrigo Murray y una actriz...

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