Preparan luchadores
| Autor | Martha de la Torre |
Los gallos son como los boxeadores, se tienen que preparar, enseñarlos a que maromeen, que metan las patitas y que peleen, pero también hay que hacerlos amigos y darles cariño porque ellos van a combatir, explica un gallero de 76 años de experiencia y 82 de edad.
Isidro Salcedo menciona que al pasar de los años las peleas de gallos han mejorado en calidad, porque ahora los galleros se preocupan por preparar a sus aves desde antes de nacer, eligiendo los mejores ejemplares para procrear y mejorando su alimentación.
Desde que los primeros rayos de sol iluminan la mañana, el gallero inicia sus labores sin importar qué día de la semana sea o a qué hora haya finalizado la pelea la noche anterior, si es que hubo.
Los galleros hacen su trabajo en equipo, unos se encargan de cuidarlos y alimentarlos, otros de prepararlos para pelear y otros más de soltarlos para pelear en el palenque.
Después de recibir con cantos el amanecer, los gallos bajan de su tipi, una especie de casita en forma de triángulo que los protege del sol durante el día y sobre la cual duermen, porque su techo se asemeja a una rama donde normalmente acostumbran pasar la noche.
Mientras tanto el cuidado se prepara para darles la única comida que ingieren durante el día.
Con los brazos marcados por las cicatrices de rasguños que los gallos le propinan, Cuco se pone su costal al hombro y recorre los tipis y jaulas para dar 100 gramos de alimento a cada animal, cantidad que calcula con la palma de su mano.
"Las cicatrices, éstas que tengo aquí, son de gallo, y acá abajo en los pies me han llegado las patadas", señala Refugio Arroyo.
"Como ahorita en este tiempo que están tirando pluma es cuando se ponen agresivos, y comienzan a disparar patadas y aletazos y de todo".
Cuco vive en el rancho seis días de la semana, ya que además de alimentar a los gallos y darles agua, se encarga también de limpiar el rancho, así como regar y podar el pasto y los arbustos.
Durante la mañana también se inicia con la preparación de un grupo de gallos que están próximos a pelear, y quienes realizan esta labor son los pastores.
"En el pastoreo primero tienes que amansarlo, lo amansas con mucho cuidado al estarlo agarrando, ya lo empieza uno a volar para que tenga condición, y lo empieza a topar uno después para que se enseñe a palear", explica Max López quien ha sido pastor durante ocho años.
El los entrena durante 20 o 25 días antes de la pelea, tiempo en el que son amansados para que no ataquen a las...
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