La Preparación del Ejercicio de la Abogacía en Francia

La Preparación del Ejercicio de la Abogacía en Francia
[155]

Conferencia dada por el Dr. André TUNC. Traducida por el Instituto Francés de la América Latina.

Puede parecer interesante observar cómo se efectúa en Francia la preparación técnica y moral de los futuros abogados para el ejercicio de sus importantes y delicadas funciones. La preparación dada a los abogados en Francia no es seguramente superior a la que les es dada en otros países. Pero el carácter universal del problema hace útil el conocimiento de las prácticas extranjeras y, además, el estudio del procedimiento francés es particularmente interesante en la actualidad debido a que acaba de ser objeto de dos leyes que lo han mejorado.

Tradicionalmente, para ser admitido en el foro bastaba haber obtenido la licencia en Derecho, diploma conferido por una Facultad de Derecho después de 3 años de estudios teóricos. A decir verdad, el nuevo abogado no era más que "un pasante" por lo menos durante tres años, durante los cuales recibía del propio foro un complemento de formación.

Esta preparación para la jurisprudencia ha parecido algo insuficiente en un pasado reciente y las leyes de 1940 y de 1941 se han esforzado en hacerla más eficaz. Desde luego, la han hecho más práctica y más especializada. Lo primero, estableciendo a título obligatorio en todas las facultades de Derecho conferencias y ejercicios que anteriormente sólo eran facultativos. Lo segundo mediante la creación de un nuevo programa de preparación especial sancionado por un examen y la expedición de un diploma necesario para la entrada en el foro: el certificado de aptitud para la abogacía.

De este modo, la preparación destinada a formar a los abogados comprende hoy 3 grados. Dos deben ser cumplidos antes de la entrada en la jurisprudencia y son sancionados por la licencia en Derecho y el certificado de aptitud para la abogacía. El último se realiza, como anteriormente, bajo la égida del propio foro. Vamos a estudiar sucesivamente cada uno de estos grados, insistiendo en particular en las nuevas medidas que han sido introducidas.

I.-Los estudios de derecho

Los estudios de derecho propiamente dichos -para no considerar aquí más que los que permiten hacerse abogado- están divididos en tres fases, consagrada cada una de ellas por un diploma especial. Unicamente los estudios de la primera fase, recompensados por la licenciatura en Derecho, son indispensables para convertirse en abogado. La segunda fase, que lleva al doctorado en Derecho, sólo es facultativa. Sin embargo, es seguida por un número importante de estudiantes, aproximadamente 20% y desde luego los mejores. La tercera fase, consagrada por la agregación de derecho, no será estudiada ahora porque prácticamente sólo es cumplida por los que desean hacerse profesores en una facultad.

Los estudios de derecho que llevan a la licenciatura duran por lo menos tres años y dejan al estudiante muy poca libertad en la organización de su trabajo. Casi todas las Facultades francesas son Facultades de Estado, en las que los profesores son funcionarios. Por consiguiente, están organizadas según el mismo modelo, con la salvedad natural de que la de París es mucho más importante que cualquier otra, y en ellas los cursos son fijados por el Ministerio de una manera que no permite ninguna libertad de elección a los estudiantes durante el primer y el segundo año. Solamente en el tercer año, los estudiantes, aunque obligados todavía a seguir un cierto número de cursos obligatorios, pueden elegir también entre otras materias a opción.

El tema de los estudios de Derecho es muy amplio. Los estudios comprenden, no sólo el Derecho privado y el Derecho público considerado en general, sino también el Derecho romano, la historia del Derecho francés y la economía política. Las facultades, en efecto, no se consideran esencialmente como escuelas técnicas destinadas a preparar a los estudiantes para el foro o para la magistratura de forma exclusiva, sino que se esfuerzan en dar una vasta educación jurídica y una buena formación general, apropiada para futuros funcionarios, expertos contadores, políticos, funcionarios de organizaciones internacionales u hombres de negocios que también siguen sus cursos deseosos de acostumbrarse al trabajo intelectual y a la discusión, como de adquirir las cualidades de vigor y orden en el pensamiento que a veces los juristas tienen la debilidad de considerar como el resultado obligado de los estudios jurídicos.

Conocido es el método francés de enseñanza. Como las leyes están fundadas en los códigos, los profesores hacen una exposición sistemática de los principios jurídicos. No discuten, por lo menos en el curso, con los estudiantes. Sin desdeñar las sentencias de jurisprudencia, sólo las utilizan en el marco de su exposición, ya como ejemplos, ya porque una decisión de jurisprudencia ha aclarado un punto de derecho que era litigioso. Sin embargo, no dejan de dar a los estudiantes referencias de sentencias, pidiéndoles que las lean y las estudien, ora en su casa, ora en la biblioteca de la Facultad. De esta manera el estudiante cursa todos los años cinco materias, dedicando tres horas por semana a cada una de ellas.

Esta es la enseñanza que ha completado una ley del 30 de octubre de 1940(1) a fin de hacerla más viva y más útil. La ley ha establecido sesiones de conferencias y ejercicios prácticos que se desarrollan durante una hora por semana para cada materia y a las que los estudiantes deben asistir obligatoriamente. Por consiguiente, a tres horas de curso corresponde siempre una hora de conferencias. En provincias, estas conferencias son dadas por los propios profesores. En París, debido al número de los estudiantes, las conferencias son confiadas, bajo la dirección del profesor, a miembros del foro o de la magistratura, o a doctores en Derecho que se preparan para hacerse...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR