Prende Hamas a palestinos

AutorRicardo Mir

Especial

RAMALA.- La casi impecable etiqueta democrática con la que han transcurrido las elecciones legislativas palestinas, tiene todavía que superar su prueba más difícil: la reconciliación popular entre vencedores y vencidos.

Ayer, por primera vez, seguidores de Hamas y Al Fatah se enfrentaron en la ciudad cisjordana de Ramala. La refriega más importante se produjo frente al edificio del Consejo Legislativo. Varios seguidores de los islamistas, arropados por una legión de cerca de 3 mil incondicionales que desfilaron su triunfo por las calles del centro de la ciudad, colgaron la bandera verde de Hamas en el estandarte del Parlamento.

Militantes del partido gobernante Al Fatah respondieron tratando de retirarla. El enfrentamiento derivó en una guerra de piedras y algunos disparos al aire. Seis personas resultaron heridas, según fuentes sanitarias.

A medida que se fue conociendo el triunfo por mayoría absoluta de Hamas, Ramala empezó a vestirse de verde. Hombres, mujeres y niños de todas las edades, separados por género como manda el estricto decoro islámico, desfilaron eufóricos por el centro de la ciudad coreando "Ala es el más grande" y cantando los himnos de la organización.

Un joven escaló la torre que corona la plaza de Al Manara, en el epicentro urbano. Y ante la mirada atenta de un cartel con el rostro del difunto Yasser Arafat arrió la insignia de Hamas junto a la bandera palestina. Todo un símbolo de los nuevos tiempos.

La tensión volvió pronto a aflorar. Unos cuantos militantes de la nueva guardia de Al Fatah, que aspira a suceder a la generación del Presidente Mahmud Abbas y su camarilla retornada del exilio en Túnez, increparon al cortejo verde.

Hamas ha dejado prácticamente de desfilar con cohetes Kasam y kalashnikovs en ristre desde que se prohibieran hace unos meses las paradas militares, pero el poderío de su militancia sigue siendo incontestable. Varios hombres armados hicieron frente a los cachorros de Al Fatah y disparando varias ráfagas al aire les obligaron a marcharse.

Abbas reiteró ayer la necesidad de respetar el resultado expresado en las urnas. Pero en las calles, donde hay tantas armas como puestos de comida rápida, a muchos ciudadanos les sigue preocupando que una chispa entre seguidores de ambos bandos...

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