Premian su bravura y calidad

AutorGuillermo Leal

La ganadería aguascalentense de Medina Ibarra tuvo ayer un debut soñado en la Plaza México al haber criado un gran encierro, pero sobre todo un excepcional novillo que terminó siendo indultado por su bravura, calidad y recorrido.

"Gordo", que así se llama el número 170 y con 382 kilos, salió en quinto lugar, y el juez Roberto Andrade le perdonó acertadamente la vida, pues aunque el novillero Sergio Lejarza no lo toreó bien, las cualidades del animal debían terminar de regreso en el campo bravo.

El único muletazo digno de reseñar fue uno de pecho que ejecutó de un espontáneo tlaxcalteca llamado Rafael de Alba "El Pipo" de 22 años, y que según sus palabras se tiró "de la desesperación".

Y es que a Lejarza le cayó la 'maldición gitana': "Que te salga un toro bravo". Le salieron dos y no pudo con ninguno.

Mal hizo al pegarse a los ganaderos Jorge Medina padre e hijo a dar la vuelta al ruedo.

A este "Gordo" le dieron varios puyazos, y pese a ello, la bravura para embestir nunca la perdió.

Antes de él, salvo el cuarto que fue deslucido, habían...

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