Poul Nielson/ Unión Europea: En búsqueda de un pacto global
| Autor | Poul Nielson |
La experiencia de los últimos 40 años muestra que solamente algunos países en vías de desarrollo han conseguido reducir la diferencia con los países más avanzados. Peor aún, muchos países en desarrollo han visto aumentar esta brecha, así como incrementarse los niveles de pobreza. Mientras que ciertos países de Asia del Este y del Pacífico han logrado progresos continuos en muchas áreas, otros países de Asia del Sur y de Africa Subsahariana se encuentran aun muy lejos del desarrollo logrado en otras regiones del mundo.
En este contexto y habida cuenta de los compromisos de la Declaración del Milenio y de la nueva situación surgida a raíz de los eventos del 11 de septiembre, la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo a celebrarse en Monterrey del 18 al 22 de marzo representa una oportunidad crucial para reducir la pobreza. Monterrey es aun más importante porque representa un paso más en el proceso que inició con la Reunión Ministerial de la OMC en Doha en noviembre de 2001 la cual conducirá a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable a celebrarse en Johannesburgo en septiembre de 2002.
Las expectativas en relación a estos grandes acontecimientos son muy altas. El compromiso de maximizar los beneficios de desarrollo del comercio y de la globalización asumidos por la comunidad internacional en Doha y el acuerdo alcanzado en enero en Nueva York sobre el llamado "Consenso de Monterrey" es un buen punto de partida. Monterrey tiene que ser otro paso decisivo hacia un pacto global entre países desarrollados y los países en vías de desarrollo. El pacto debe basarse en el principio de partenariado y debe implicar que los compromisos por parte del donante deben ser comprometidos con compromisos equivalentes del lado del beneficiario.
En los últimos años ha surgido un nuevo consenso sobre la erradicación de pobreza. Esta es una consecuencia de una serie de conferencias globales celebradas durante los años noventa: Río (desarrollo sustentable), Pekín (papel de las mujeres), El Cairo (población), Copenhague (desarrollo social), Roma (Cumbre Mundial sobre Alimentación), y Estambul (Hábitat). Estas conferencias han ayudado a identificar prioridades de desarrollo y a establecer una serie de objetivos de desarrollo en el ámbito internacional, las cuales se adoptaron posteriormente en la Declaración del Milenio de septiembre de 2000. Todas estas conferencias también han restablecido el papel de las Naciones Unidas en el diseño e...
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