La posibilidad de dar razones. Un acercamiento a la paradoja wittgensteiniana.

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Resumen: Este artículo propone una relectura de la llamada paradoja wittgensteiniana, cuestionada por la interpretación escéptica hecha por Kripke. Se recuperan las secciones de las Investigaciones filosóficas donde Wittgenstein critica la definición ostensiva como criterio determinante del significado de los términos, y se vincula la idea de la preeminencia del significado sobre la referencia, con la posibilidad de dar razones del uso de términos. Así, desde una revisión de los vínculos entre significado con normatividad, se reinterpreta el parágrafo 201 en el sentido de que Wittgenstein pretendía disolver una aparente paradoja, más que ofrecer una forma de escepticismo semántico. Palabras clave: escepticismo, reglas, justificación, significado, referencia

Abstract: This paper sets out a reinterpretation of the so-called Wittgensteinian paradox that questions Kripke's skeptical interpretation. The author retrieves those sections of the Philosophical Investigations where Wittgenstein criticizes ostensive definition asa criterion of meaning, and relates the idea of preeminence of meaning over reference to the possibility of giving reasons for the use of terms. Thus, by providing a revision of the connections between meaning and normativity, a reinterpretation of section 201 is advanced to the effect that Wittgenstein intended to dissolve the apparent paradox, rather than to offer a form of semantic skepticism.

Key words: skepticism, rule, justification, meaning, reference

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Entender una oración significa entender un lenguaje. Entender un lenguaje significa dominar una técnica. (Wittgenstein, Investigaciones filosóficas, I, 199) 1. En el parágrafo 201 de las Investigaciones filosóficas se nos dice:

Nuestra paradoja era ésta: una regla no podría determinar ningún curso de acción porque todo curso de acción puede hacerse concordar con la regla ... Seguir una regla significa ser guiado por ésta en un curso de acción; ahora bien, ¿cómo es posible asegurar la consistencia en la aplicación de una regla, o, lo que en este contexto es lo mismo, cómo es posible asegurar la consistencia en el uso de una expresión? (1) Si cualquier curso de acción puede hacerse concordar con una regla, entonces, en el caso del lenguaje, no podremos justificar el uso significativo de signos, ya que no lograremos estar seguros de que el curso de acción que seguimos en distintos tiempos, a saber, el empleo de un signo, es consistente con la regla. Más clara aún sería la imposibilidad del lenguaje si no podemos asegurar que dos hablantes de una misma lengua siguen un mismo curso de acción al seguir la regla; en tal caso, estamos poniendo en cuestión la posibilidad de la comunicación y, por tanto, del lenguaje mismo.

Kripke, en su obra Wittgenstein: Reglas y lenguaje privado (1982), plantea el problema de seguir una regla en el contexto de la paradoja antes mencionada. Su interpretación de los parágrafos relacionados con seguir una regla lo lleva a afirmar un escepticismo moderado en la concepción wittgensteiniana. Para Kripke, ésta es una nueva forma de escepticismo filosófico:

La 'paradoja' es quizás el problema central de las Philosophical Investigations. Inclusive alguien que cuestionara las conclusiones referentes al lenguaje privado y las filosofías de la mente, las matemáticas y la lógica que Wittgenstein extrae de su problema, bien podría considerar el problema mismo como una importante contribución a la filosofía. Puede considerársele como una nueva forma de escepticismo filosófico. (2) El reto escéptico vendría planteado a través de dos premisas:

1) No disponemos de ningún hecho o estado mental directamente accesible que permita justificar que seguimos la regla correctamente;

2) cualquier uso que hagamos de la expresión 'S' (nombre de una sensación) en [T.sup.1] (un tiempo dado) se puede concordar con el uso de 'S' en [T.sup.2] (un tiempo posterior). (3) No hay modo de asegurar la consistencia de uso de una expresión lingüística a lo largo del tiempo. (4)

Varios usos de la expresión son compatibles con la misma regla (a saber: aplicar el nombre 'S' a la entidad S), y es imposible presentar un hecho sobre el hablante que justifique que un uso es el correcto en virtud de su comprensión del significado de la regla. Si esto es así, parece que no hay nada que respalde nuestras acciones regladas, y lo que es más, el significado de los términos que empleamos siguiendo reglas. En palabras de Kripke:

¿Cómo podría yo justificar mi aplicación actual de tal regla, cuando un escéptico podría fácilmente interpretarla de tal manera que diera lugar a un número indefinido de otros resultados? Parecería que mi aplicación de dicha regla es un injustificado salto en la oscuridad. Aplico la regla a ciegas. (5) En el contexto de la paradoja, lo que se está poniendo en cuestión son los vínculos entre significado y normatividad, o, en otros términos, la relación que debe establecerse entre la comprensión de un signo y el seguimiento de reglas (la acción que debe llevarse a cabo siguiendo la regla lingüística que implica el signo). Si no es posible establecer dichos vínculos, se anula el lenguaje, todo lenguaje posible: "el problema principal de Wittgenstein es que parece que todo lenguaje, toda formación de conceptos es imposible y, en verdad, ininteligible". (6) Esta conclusión, a la que es posible llegar a partir de la paradoja, es considerada, según la versión kripkeana que vengo presentando, como una perspectiva nihilista. Ahora bien, siguiendo nuevamente a Kripke, el autor de las Investigaciones no adopta esta conclusión nihilista, sino que halla una posición escéptica menos fuerte. Acepta las dos premisas que nos llevan a la paradoja, pero no la conclusión. Kripke atribuye a Wittgenstein la aceptación del reto planteado por la paradoja y encuentra en las Investigaciones filosóficas un 'solución escéptica'. De acuerdo con Kripke, el que Wittgenstein afirme que no disponemos de ningún un hecho ni estado mental para justificar el seguimiento de reglas, o, en nuestros términos, el uso de términos, supone aceptar el desafío escéptico, al que se da respuesta atendiendo a las condiciones de asertabilidad y a la función que el lenguaje cumple en las formas de vida. Esta respuesta es considerada por él como una solución escéptica. (7)

Con respecto a la problemática que plantea la primera --que no existe ningún hecho, ni estado mental ocurrente, ni tampoco un dato "objetivo", que permita justificar el significado que atribuimos al signo y, con ello, el seguimiento de la regla--, la solución que este intérprete wittgensteiniano atribuye a Wittgenstein es apelar al uso (8) que tienen las expresiones en el juego del lenguaje.

Las reglas estructuran los usos de las expresiones; en este caso, de las expresiones de sensación y las reglas matemáticas, y las condiciones de asertabilidad de las mismas, apelando a las nociones de acuerdo, formas de vida y criterios. Así, señala que "si no hubiera un acuerdo general en las respuestas de la comunidad, el juego de atribuir conceptos a individuos [...] no podría existir". (9) Y más adelante:

ningún paradigma a priori del modo como deberían aplicarse los conceptos rige a todas las formas de vida o, inclusive, a nuestra propia forma de vida. Nuestro juego de atribuir conceptos a otros depende del acuerdo. Sucede que en el caso de la adscripción de sensaciones, este acuerdo opera en parte a través de 'criterios externos' para confesiones en primera persona. No se requiere ninguna 'justificación' o 'explicación' ulterior para este procedimiento: éste sencillamente es dado en cómo logramos aquí el acuerdo. (10) De modo que en la solución que Kripke encuentra en Wittgenstein a la primera problemática --a saber, 1) no disponemos de ningún hecho o estado mental directamente accesible que permita justificar cómo seguimos la regla-- propone como soporte el acuerdo.

Respecto de la segunda premisa --2) cualquier uso que hagamos de la expresión 'S' (nombre de una sensación) en [T.sup.1] (un tiempo dado) se puede concordar con el uso de 'S' en [T.sup.2] (un tiempo posterior)--, Wittgenstein sostendría, siempre según la interpretación de Kripke, que no hay posibilidad de un lenguaje privado, ya que el lenguaje tiene un carácter público y social, de modo que la justificación del correcto uso de una expresión o la correcta aplicación de una regla en tiempos diversos viene dada por el acuerdo o desacuerdo de las reacciones de un individuo con el resto de la comunidad.

Digamos entonces que, desde la interpretación kripkeana, la concepción del lenguaje presentada en las Investigaciones permite la posibilidad de que éste se dé --es decir, supera la conclusión nihilista-- pero mantiene la paradoja y trata de darle una "solución escéptica": remite la significación al acuerdo de la comunidad. Kripke caracteriza los parágrafos aquí comentados como "una nueva...

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