Porvenir del vino

AutorTeresa Rodríguez

ENVIADA

ROSARITO.- Los verdaderos geeks del vino, aquellos que entienden de polifenoles, levaduras, grados Brix... se reunieron del 31 de octubre al 4 de noviembre en Baja.

Por segunda ocasión, México albergó el Congreso Mundial de la Viña y el Vino -la primera fue en 1980-; científicos de los 48 países miembros de la Organización Internacional de la Viña y El Vino (OIV) ofrecieron una ventana al futuro de la industria.

Bajo un enfoque de sostenibilidad, el vasto programa de ponencias cubrió sobre todo avances y experimentación en viticultura y enología, aunque también hubo economía, derecho y salud.

México mostró a esta comunidad internacional su potencial vinícola, pues a la par del acontecimiento científico se realizó la Expo Uva y Vino, donde los principales estados productores ofrecieron variada degustación, hubo además visitas técnicas a bodegas y catas temáticas.

"Los extranjeros no pensaban en México como un país con tanta fuerza en la producción y la comunicación. Ha sido muy provechoso dar al mundo un pantallazo de lo que estamos haciendo acá", dice Agostina Asteguiano, enóloga para varias bodegas del Bajío.

A la cita acudieron bodegueros, enólogos y viticultores en busca de expandir conocimientos y vislumbrar la vanguardia.

"Estamos viendo tecnología de laboratorio que nos da la ilusión de aquel enfermo en espera de una cura. Espero se materialice, no en 10, sino en cinco años, y sea asequible", señala Alberto Verdeja, enólogo de Domecq.

LO QUE VIENE

"Hay una serie de tendencias muy innovadoras, que pueden generar mercados, y otras que reafirman aspectos muy tradicionales, sin dejar la innovación", sostiene Pau Roca, director general de la OIV.

Entre las más disruptivas, el experto menciona aquellas relativas al envasado, la presentación, los canales... y refiere específicamente la exploración del enlatado y los vinos sin alcohol.

Por otra parte, una reivindicación del origen, productos auténticos, de integridad intachable, con una identidad muy clara.

"En esa última, que parece más tradicional, hay mucha innovación, pero no es perceptible para el consumidor porque se hace en el viñedo con prácticas enológicas de mínima intervención.

"Esa demanda por lo más auténtico requiere un gran esfuerzo científico: el viñedo debe estar muy entendido, seguido en todo momento y luego intervenir lo menos posible en bodega; para eso hay que saber muchísimo", agrega el funcionario.

En esa dirección, Ricardo Michel, viticultor de Dominio de las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR