El populismo implica atracción y engaño: Israel Covarrubias
| Fecha de publicación | 24 Junio 2023 |
Por Diego Badillo
Una característica importante de los actuales populismos es que se trata de una seducción que tiene que ver con fascinación, que es, al mismo tiempo, atracción y engaño, pues atrae a sabiendas de que no van a cumplirse a cabalidad todas las promesas que realizan este tipo de líderes, pues a sus simpatizantes lo que les importa es la producción de sentido y de identidad, explica el autor del libro “La Fascinación del populismo. Razones y sinrazones de una forma política actual”.
El populismo es una patología política y el que ejerce el presidente, Andrés Manuel López Obrador es el efecto de los procesos de cambio en dirección democrática iniciados a finales del siglo pasado, plantea Israel Covarrubias.
En entrevista, el autor del libro “La Fascinación del populismo. Razones y sinrazones de una forma política actual”, editado por Debate y la Universidad Autónoma de Querétaro, expone que si esta forma de ejercer el poder nos está resultando un problema, es necesario tomar en cuenta que, es una hija legítima de la democracia; que su fascinación es, al mismo tiempo, atracción y engaño y que se trata de un fenómeno no tan pasajero como a veces se quiere ver.
En su libro, que será presentado el próximo seis de julio a las 19:00 horas en la Librería El Sótano de Coyoacán de la Ciudad de México, el politólogo investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro hace un análisis sobre la construcción de la identidad populista, la forma en que llegó a México, sus efectos en la democracia, el humor social, las disputas por las libertades y la forma particular del populismo ejercido por el presidente López Obrador, así como del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
—¿Cuál es el mensaje central de este libro?
—Son dos líneas de trabajo. La primera tiene que ver con el populismo de nuestros días, tanto en México, como en otros países, que, de algún modo, es el efecto de la manera como llegamos políticamente al siglo XXI, es decir, cómo terminan los procesos de cambio político en dirección democrática, iniciados en las dos últimas décadas del siglo pasado y
que a su salida van a encontrarse de frente con el fenómeno del populismo.
Pasa de ser un asunto aislado en ciertos países, que muestran experiencias frágiles con la democracia como algunos de América Latina, a volverse probablemente el género político más preponderante. Si se observa la Comunidad Europea, no hay un solo país que no tenga una formación partidista abiertamente populista, muchas de las cuales son gobierno en la actualidad y se contabilizan más de 50 en toda la Unión Europea.
Si realmente nos está resultando un problema, tenemos que colocar hoy el problema del populismo en un sistema de larga duración, de cómo entramos al siglo XXI y sobre todo con los adeudos socioeconómicos en las distintas sociedades democráticas, particularmente la exclusión y el bajo rendimiento institucional. La primera línea que yo quiero señalarle al lector es que es necesario comprender esto, para, entonces, ver por qué la fascinación actual del populismo y por qué no es un fenómeno tan pasajero como a veces se señala.
La segunda línea, tiene que ver con que es un fenómeno que ha acompañado a la experiencia democrática contemporánea. No podemos simplemente decir que es un fenómeno antidemocrático o regresivo...
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