Se ponen en su... sostén

BÉLGICA.- El jefe de una marca de lencería decidió forjar una nueva tradición, una vez al mes y durante 24 horas, los empleados masculinos de la empresa tienen que portar un par de pechos falsos para comprender mejor a las mujeres.

Ignace Van Doorselaere, jefe directivo de PrimaDonna, decidió obligar a sus empleados a portar un par de senos postizos de casi 3 kilos para vivir la experiencia de tener que cargar a diario una copa E en el sujetador.

El objetivo de la campaña es la de confeccionar diferentes...

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