Pone la primera ofrenda familiar

AutorLaura Ruiz

SAN MARTÍN TEXMELUCAN.- LA ESPOSA, hijos, nietos y nuera de Jaime Medel lucen sonrientes en fotografías, está su comida favorita y detalles que han traído los vecinos, él los observa desde lejos y explica que se trata de la primera ofrenda para 10 de los 30 difuntos que resultaron al explotar un ducto en diciembre del 2010.

Mientras enciende las veladoras, que se apagaron con el viento, Jaime recuerda que entre esos 10 está toda su familia. Con voz baja y entrecortada agrega que todo lo que tiene, su vacas y su casa nueva, las cambiaría por volver a tenerlos.

"Yo daría todo por tenerlos aquí, todo por ellos, pero no se pudo, ya no me importa ni cómo esté la calle ni cómo queden las casas", comenta.

La Calle San Damián u 11 de Noviembre, donde la madrugada del 19 de diciembre corrieron las llamas tras explotar un ducto de Pemex, reconoce, se reconstruirá por completo tarde o temprano y tarde o temprano también llegará el olvido.

Por eso, dice, con la reconstrucción de su casa se construyó también una capilla que lleva las iniciales de la familia Medel Brito en la parte alta y que recordará a quien pase por ahí lo que sucedió.

Hasta antes del accidente, recuerda, su esposa, Lorena Brito, vendía quesos que hacía la familia, ahora, su local está abandonado y las vacas dan leche sin sentido, pues ya no le interesa la producción.

"¿Ya para qué? ¿Ya para quién, si ya no están? No vale la pena", asegura triste.

Ahora que vinieron los días de recordar a los...

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