Pone a Marco en movimiento

AutorBertha Wario

No puede menos que inquietar el trabajo de un artista como Jesús Rafael Soto, quien ha librado, desde hace más de medio siglo, una lucha contra la inmovilidad. Porque no vale resistirse al efecto de sus obras, que brincan la barda de la retina y llegan hasta lo emocional.

Poco hay qué decir -vale más vivirlo- y mucho queda por disfrutar en la exposición retrospectiva del artista venezolano, considerado uno de los precursores del arte cinético, que hoy se abrirá, a las 20:30 horas, en Marco.

Presentada de manera cronológica, el salón plástico abre con las preocupaciones iniciales del artista, que de 1957 a 1962 investigó tanto el aspecto visual como la experimentación sobre la materia misma, comentó el curador Daniel Abadie, director de la Galerie Nationale du Jeu Paume de París, donde se generó la muestra.

"Es interesante ver que desde el principio la obra del maestro escapa a las clasificaciones", dijo el especialista francés, quien al igual que Soto llegó a la ciudad para estar presente en la apertura.

Los trazos libres, los materiales de deshecho, las transparencias y la utilización de masas de hilos, todo con el color como cómplice, conduce a un impacto visual que invita a recrearse en cada una de las 48 piezas, que abarcan cinco décadas de trayectoria, montadas en la planta baja del museo.

Ahí están, por ejemplo, las "Vibraciones Inmateriales", una serie de piezas realizadas con agujas de metal que...

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