Se pone dura

AutorDrigo Yépez

RIVIERA MAYA, Q. ROO.- Tatuar la cara o practicar la castración química como castigo para los violadores son las propuestas de la boxeadora boliviana Jennifer Salinas, quien fue víctima de abuso sexual cuando tenía cinco años.

No le bastó con convertirse en campeona Gallo de la Federación Mundial de Boxeo, pues su verdadera meta es provocar un cambio en la legislación de su país para aplicar sanciones más severas por este delito; por lo que hasta escribió una canción en la que se dirige a su atacante y le reclama el daño provocado.

"Eres un patán y tu día llegará. ¿Sabes cuánto deseo hacerte lo que me hiciste y mucho más? Escupirte, patearte, escucharte gritar, tatuarte en el rostro: 'Soy un criminal, ladrón, asesino, animal, violador'. Maldito seas, hombre con poco valor", es un fragmento de la melodía titulada Palabras a Mi Violador.

Recitando su rencor y subiendo su video a internet es como protesta, lo que también sirvió para que otras dos personas denunciaran a la misma persona por abusos similiares, por lo que hoy es buscado por las autoridades bolivianas.

Y es que según Salinas, ese episodio en su vida la orientó a dedicarse al pugilismo pues prefería sentir un dolor físico a padecer el emocional.

"Cuando fui adolescente fui entendiendo todo lo que me pasó y empecé a sentir mucha rabia, mucho odio y no sabía...

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