Ponderan montajes de óperas

AutorGustavo Aréchiga

Sólo para llevar a escena el año pasado la ópera "El Elixir de Amor", de Gaetano Donizetti, el cantante y empresario capitalino Sergio Meneses tuvo que regresar a la escuela.

Estudió un diplomado sobre realización de eventos culturales y terminó un curso sobre administración de las artes.

Meneses, cabeza de la compañía Ópera de México, dice que en este retorno a clases pudo acercarse al hecho artístico y así explicar por qué es difícil, y hasta cierto punto "inverosímil", producir una temporada de bel canto en el País.

Para empezar, dice, hay que escoger un título atractivo y tratar de reunir por lo menos 2 millones de pesos destinados para realizar cuatro funciones. Una vez con el dinero en la bolsa, hay que buscar a los solistas más adecuados, un vestuarista experto, un teatro con requerimientos técnicos adecuados, un esquema de publicidad inteligente y un estómago a prueba de estrés.

También hay que cruzar los dedos para que el público asista al estreno.

"Porque hacer ópera no siempre sigue un mismo patrón. Porque la primera y más grande dificultad es la económica. Es un espectáculo caro y es un negocio que no deja dinero", dice Meneses.

Esto de los recursos ha sido un problema para la Primera Temporada de Ópera organizada por Zapopan. El mes pasado se dio una cadena de altercados y negociaciones entre el director del Instituto de Cultura, Guillermo Gómez Mata; el Presidente Municipal, Arturo Zamora, y algunos regidores panistas.

Finalmente el presupuesto que erogaría el Municipio descendió de 1.5 millones de pesos a 1 millón, por lo que dos empresas tuvieron que donar los 500 mil pesos restantes.

Lourdes González, la productora de las óperas "Dido y Eneas" y "Gianni Schicchi" que llegarán los próximos dos fines de semana al Teatro Diana, tuvo que hacer oídos sordos para que los conflictos no mermaran el ánimo del equipo artístico de casi 150 personas.

Sin embargo, el dinero constante y sonante no lo es todo en una ópera.

Raúl Falcó, a cargo de la Compañía Nacional de Ópera, coincide con Sergio Meneses y Lourdes González en que hacer un concierto de bel canto es un proceso complicado. El desastre es...

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