Política educativa para el desarrollo con equidad

AutorArmando Labra Manjarrez - Héctor Ramírez del Razo
Cargo del AutorEconomista. Coordinador de asesores de la Secretaría Técnica del Consejo de Planeación de la UNAM
Páginas51-72
Política educativa para el desarrollo con equidad
Armando Labra Manjarrez
Héctor Ramírez del Razo*
Múltiples actores y grupos de la sociedad mexicana coinciden en que la construcción de un sistema
educativo vigoroso resulta una condición indispensable para avanzar hacia más elevados estadios de
desarrollo y lograr una economía moderna, sólidamente articulada y competitiva.
Tal consenso se basa en el reconocimiento de que la educación y, en particular, la de nivel supe-
rior —como lo avala la experiencia mundial1— tiene importantes atributos:
n Constituye el principal medio de la sociedad para generar, difundir y socializar el conoci-
miento científico, humanístico y el desarrollo tecnológico.
n Genera los profesionales y el capital social que demanda la atención eficiente de los pro-
blemas que conlleva el desarrollo social y económico.
n Favorece la creación y existencia de instituciones y espacios idóneos para la formación educa-
tiva, la creación de nuevo conocimiento y la difusión de la cultura en su sentido más amplio.
n Contribuye decisivamente a la investigación científica y a la innovación tecnológica que
requiere el desarrollo interno y la competitividad económica frente al exterior.
* Economista. Coordinador de asesores de la Secretaría Técnica del Consejo de Planeación de la UNAM.
1 Véase la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI. Conferencia Mundial sobre la Educación Superior,
UNESCO, París, 1998; la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Copenaghe, 1995); el Foro Mundial sobre Educación
(Dakar, 2000); la Declaración mundial sobre la educación para todos, derivada de la Conferencia Mundial de Educación para
Todos (Jomtien, Tailandia, 1990); la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (Ginebra, Suiza, 2003); La Inter-
nacionalización de la Educación Superior: Tendencias y Desarrollo desde 1998, de la Asociación Internacional de Univer-
sidades. Asimismo, en México dicho acuerdo ha sido expresado por el gobierno mexicano en el Plan Nacional de Desarro-
llo 2001-2006, el Programa Nacional de Educación 2001-2006 y por la Asociación Nacional de Universidades Públicas e
Instituciones Afines, en el documento “La educación superior en el siglo XXI. Líneas estratégicas para su desarrollo”. De
igual manera, una amplia argumentación teórica y empírica puede encontrarse en los documentos de la CEPAL, “Transfor-
mación productiva con equidad”, Santiago de Chile, 1990; y, Equidad, Desarrollo y Ciudadanía, Santiago de Chile, 2000.
También en UNESCO, “Educación y conocimiento: eje de la transformación productiva con equidad”, Santiago de Chile,
1992. Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas. Informe sobre la universidad 2000 (Informe Bricall), Ma-
drid, Ottone, E. y Hopenhayn. El gran eslabón: educación y desarrollo en el umbral del siglo XXI, Argentina, FCE, 2000.
[ 51 ]
[ 52 ]
Política educativa para el desarrollo con equidad
n Fortalece la estabilidad social y política, al constituirse en un vigoroso instrumento de
movilidad social.
n Desempeña un papel relevante en la formación de la conciencia social y en el impulso de
los valores humanistas, de la participación ciudadana y política, condiciones indispensa-
bles para la convivencia civilizada y el desarrollo democrático.
n Se erige como una herramienta fundamental para lograr la inserción internacional más
eficiente que fortalezca la viabilidad de la nación en el nuevo orden y mundial, cuyo eje
dinámico son los procesos productivos vinculados a la economía del conocimiento.
La evidencia histórica nacional e internacional avalan la correlación estrecha entre el nivel de desarrollo
de un país con la fortaleza de sus sistemas de educación y de investigación científica y tecnológica.
Ello reafirma la tesis que la educación pública y, especialmente la de nivel superior y la investigación en
ciencia y tecnología, constituye no un gasto sino una inversión, estratégica en lo económico y priorita-
ria en lo social, que no sólo se debe auspiciar y proteger, sino que es imperativo impulsar, intensa y
permanentemente, como factor clave del desarrollo nacional.2
2 Nota sobre la correlación entre el crecimiento económico y el gasto en educación superior. De acuerdo con estimaciones
propias, basadas en información oficial, la experiencia mexicana confirma una alta correlación positiva entre la magnitud y el
dinamismo del gasto público federal en educación superior, ciencia y tecnología y la tasa de crecimiento de la economía.
Entre 1960 y 1982, la correlación entre los recursos públicos orientados a la educación superior, ciencia y la tec-
nología y la tasa de crecimiento de la economía mexicana, se ubicó en 0.964.
Si se considera que durante ese lapso el país registró su etapa de mayor expansión industrial, la correlación entre
el incremento de los recursos en educación superior, ciencia y tecnología y el producto industrial, fue aún superior, al
ubicarse en 0.968.
Aun cuando el crecimiento de la economía y, en particular, la expansión industrial no es atribuible en su totalidad al
gasto público en educación superior y en ciencia y tecnología, los datos demuestran que el flujo creciente de los recursos
destinados a educación en todos los niveles, permitió desarrollar una importante infraestructura educativa, científica y tec-
nológica en el país, cuyos efectos sinérgicos dinamizaron la tasa de crecimiento de la economía, particularmente a través de
un efecto positivo del cambio tecnológico en el mejoramiento a largo plazo de la productividad total de los factores.
Sin embargo, a partir de 1983 y hasta 1994 se observó en nuestro país una reducción tanto de los recursos públi-
cos destinados a las instituciones y centros públicos de educación superior e investigación, como del ritmo de creci-
miento de la economía y del producto industrial. Como resultado, el coeficiente de correlación entre el gasto público en
educación superior, ciencia y tecnología y el PIB nacional se redujo de 0.964 en el periodo anterior, a 0.832. Con respec-
to al producto industrial, el índice de correlación disminuyó de 0.968 a 0.654.
Con posterioridad a la crisis económica de 1994-1995, la combinación de una relativa recuperación del gasto público
en educación superior, ciencia y tecnología y de un acelerado crecimiento del gasto privado, se expresan en un repunte de
la correlación entre la tasa de crecimiento de la economía y el crecimiento del gasto en educación superior, ciencia y
tecnología, que alcanza un índice de 0.917, aún por debajo del nivel observado en el periodo de 1960-1982. En el caso de
la correlación con el producto industrial, el incremento del coeficiente de correlación de 0.654 a 0.893, expresa un menor

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR