De Política y Cosas Peores/ Señales de vida

AutorCatón

"La esperanza es lo último que muere". Ha de ser, porque de otro modo los hombres no comeríamos ostiones... "Bardomiano: quiero romper nuestro compromiso. Han cambiado mis sentimientos hacia ti". "Muy bien, Aviesa. Entonces devuélveme el anillo que te di". "¡Ah, no! ¡Mis sentimientos hacia el anillo no han cambiado!"... La enfermera Bustolina Chichonda rinde su informe al doctor: "Le tomé la temperatura al paciente. Tiene 39 grados y medio". Indica el médico: "Réstele dos a cuenta del escote"... Se abre la puerta del consultorio y salen el doctor y su guapísima paciente, muchacha de exuberantes curvas y pomposa parte posterior. Dice el doctor a su recepcionista: "La cuenta de la señorita Buenderrier es de 500 pesos". La recepcionista va a hacer el recibo, pero en eso añade el médico: "Págueselos, por favor"... Recuerdo la Navidad pasada, la del 2000. Movido por la lectura de algunos piadosos libros nació en mí el pensamiento de compartir mi mesa de Nochebuena con un pobre. Le pedí entonces al cura de mi parroquia, amable sacerdote, que me enviara a un hombre vencido, maltratado por la fortuna, agobiado por la desdicha, triste, derrotado, sin esperanzas ya. Me envió a un priísta. A un año de distancia el PRI no parece estar ya en la misma deplorable condición. Ha dado señales de vida, y tal parece que puede renacer de sus cenizas, como el Ave Félix (NOTA: Seguramente nuestro amable colaborador quiso decir "el Ave Fénix". Félix es el gato). La próxima actividad electoral interna del PRI nos dirá si en verdad tiene la capacidad de renovarse y de figurar otra vez con fuerza en la vida política nacional. En cuanto a la posibilidad de que recupere la Presidencia de la República en la elección siguiente, eso, para decirlo amablemente, Estaca...

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