DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Plaza de almas

AutorCatón

El rencor es un pozo sin fondo en el que cae el rencoroso. Te lo digo yo, que por mucho tiempo mantuve un rencor. Y el rencor me mantuvo a mí, debo decirlo, porque viví para él. Tan irracional que es el rencor, y sin embargo fue la razón de mi vida. Las mujeres estamos hechas -entre otras muchas cosas- para recordar. Y yo me pasé todo ese tiempo recordando. Recordando y odiando. Conocí a un tipo que iba a misa todos los domingos, y comulgaba, y decía las oraciones. Pero lavaba dinero del narco; tenía dos familias; construía casas con materiales de baja calidad y las vendía muy caras a gente pobre que ni siquiera podía reclamar después cuando las paredes se agrietaban y los techos se llovían. Era un desgraciado. Y ¿sabes qué decía cuando su esposa le reprochaba sus maldades? Decía: "Dios me perdonará. A eso se dedica". Yo nunca perdoné. Me dediqué a odiar. Pero vayamos al principio. Si fueras mujer entenderías por qué me enamoré del que fue mi marido. Te lo voy a decir. Me enamoré de él porque era guapo, y sabía decir cosas. Sin hablar te seducía, y cuando hablaba te seducía más. Además tenía dinero, y eso también seduce. Como eres hombre entenderás por qué me dejó: porque era guapo, y sabía decir cosas, y tenía dinero. A los cinco años de casados me pidió el divorcio para irse con otra. Fue entonces cuando empecé a odiarlo. Si hubiéramos tenido hijos lo habría odiado aún más, porque lo hubiera visto en ellos. Pero afortunadamente no me quedó nada de él más que el motivo para odiarlo. Ahora te contaré la historia del árbol por el que me preguntas. Lo planté cuando llegué con aquel hombre a vivir en esta casa, que fue la de mis padres. Pensaba que cuando el árbol creciera nos daría sombra, y que en sus ramas pondría columpios para nuestros hijos. Lo cuidaba en la misma forma que lo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR