De política y cosas peores / Plaza de almas

AutorCatón

Este señor se llama Horacio y se apellida Quiroga. Entiendo que es literato, pero no estoy seguro. Escribe cosas extrañas acerca de sucesos fantásticos, sobrenaturales. Quienes conciben tales invenciones, afirman los expertos, son personas débiles de espíritu. Hace tiempo una señora a quien conozco lo vio en un café de Buenos Aires. Me dijo que tiene buena presencia; su melena de poeta decimonónico, su barba y su bigote, le dan un cierto parecido a Bécquer. Suele ir en bicicleta, lo cual le confiere aspecto estrafalario. A ese hombre le sucedió hace poco una tragedia. Un amigo suyo se iba a batir en duelo. Quiroga se ofreció a limpiar la pistola que el duelista iba a usar en la ocasión. Al hacerlo disparó accidentalmente el arma, y la bala mató al amigo. Hubo que cancelar el duelo, si me es permitida una nota de humor negro. No fue ésa la única tragedia que ensombreció la vida del escritor. Se había casado y tenía hijos. Una noche sostuvo una acre discusión con su mujer, y ella tomó un veneno que la mató luego de una semana de agonía dolorosa. Se diría que la muerte acompañaba a Horacio. Su propia muerte era la que lo seguía más. Iba con él a las tertulias literarias, a sus exploraciones de la selva, a sus viajes de fotógrafo y conferencista. ¿Incurro otra vez en humor negro si digo que la muerte trotaba a su lado cuando iba por la calle en bicicleta? Tuvo un affaire que no se conoció. Sedujo a una cándida doncella y la llevó a su casa. La hacía pasar por su mujer legítima, pero la verdad es que era su amante. La muchacha tenía padres y hermanos. Ellos trataron de impedir que se fuera con aquel hombre; le dijeron que al hacerlo deshonraba a la familia, que por eso sería castigada. Vanos fueron sus ruegos y amenazas. Tampoco pudieron hacer nada contra el escritor, pues gozaba ya de consideración. Acabaron por perdonar a la muchacha. ¿Qué más podían hacer? Y sucedió que Quiroga se aburrió bien pronto de esa joven que por su inexperiencia no podía brindarle los deleites de lecho que deseaba. Se alejó de ella...

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