DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Piden descalificar

AutorCatón

Frinesia, muchacha de lo que antes se llamaba la vida galante y que ahora se llama la vida cotidiana, le contaba a Mesalinia, compañera de profesión y amiga, lo que le había sucedido. "Vi en la calle a un joven muy guapo y le ofrecí mis servicios. Me preguntó cuál era mi tarifa, y le dije lo que cobro: mil pesos. Me respondió que solamente traía 50. 'Por 50 pesos -le respondí- lo único que te puedo dar es un besito'. Aceptó él, y nos dimos el beso. ¡Jamás había encontrado un hombre que besara tan bien! Sentí que todo mi cuerpo se estremecía; me invadió una oleada de pasión". Le preguntó Mesalinia, interesada: "¿Y luego?" Respondió Frinesia: "Luego le fie los otros 950 pesos"... Se incendió el motel de paso y llegaron los bomberos. De entre el humo y las llamas apareció un sujeto completamente en peletier, o sea desnudo, que llevaba su ropa en las manos. Le preguntó con ansiedad a uno de los bomberos: "¿No viste salir a una rubia de busto grande y grupa prominente?" "No" -respondió el apagafuegos. Le dijo el individuo: "Yo debo salir de aquí ahora mismo. Pero si ves a la rubia te la puedes follar. Ya está pagada"... Don Astasio le contó a un amigo: "Mi mujer está adquiriendo costumbres sexuales muy extrañas. Ahora le da por amarrarme a la cama". "Bueno -razonó el amigo-. A muchas mujeres les gustan esos juegos eróticos". "Sí -admitió don Astasio-. Pero a mí me deja amarrado y luego se va con el vecino"... Solemne, severo, el juez le dijo al compareciente: "Antes de que cumpla yo con mi deber, joven, ¿tiene usted algo qué decir? Si quiere manifestar algo dígalo ahora, porque después será difícil que se le permita hablar". Respondió el hombre: "No, señor juez. No tengo nada qué decir". "Muy bien -expresó el juez-. Entonces los declaro marido y mujer"... Habían caído lluvias torrenciales durante varios días. Una inundación total amenazaba al pueblo; las calles estaban llenas de agua, y muchas casas se habían caído ya. El padre Arsilio, cura del lugar, reunió a los habitantes en la iglesia y los exhortó a rezar para que cesara aquel diluvio. Pidió: "Un padrenuestro". Y al punto empezaron todos los...

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