De política y cosas peores / Paso adelante

La esposa de Libidiano fue con el padre Arsilio y le contó que su marido tenía un erotismo exacerbado. "Acostumbro dormir boca arriba -le dijo-, y aunque esté dormida llega él y me hace objeto de su lubricidad". Le aconsejó el buen sacerdote: "Acuéstate bocabajo". "¡Uh, Padre! -suspiró ella-. ¡Qué bien se ve que no conoce usted a Libidiano!"... Don Chinguetas hizo alto en el semáforo rojo. Frente a él estaba un automóvil con una calcomanía: "Si amas a Jesús suena el claxon". Don Chinguetas hizo sonar el claxon. El conductor del automóvil sacó la cabeza por la ventanilla y le gritó furioso: "¡Pendejo! ¿No ves que el semáforo todavía está en rojo?"... Los habitantes de todas las naciones acudieron puntualmente al Juicio Final, menos los mexicanos, que llegaron cuando ya había terminado el solemne acto. Les preguntó el Señor: "¿Por qué no vinieron al Juicio Final?" Preguntó uno: "¿Qué no es mañana?"... La verdad, la verdad, la verdad es que en su exhortación apostólica "Amoris Laetitia", "La alegría del amor", el Papa Francisco da muy poco a los divorciados, y menos aún a los homosexuales. El documento tiene hermoso nombre: alude al gozo que deriva del más bello sentimiento humano. Y ciertamente la exhortación papal constituye un paso adelante en el sincero esfuerzo que el Pontífice está realizando a fin de hacer de la Iglesia una institución más misericordiosa y más acorde con el tiempo actual. Hay en la exhortación declaraciones de importancia: "Hemos sido llamados a formar conciencias, no a reemplazarlas". Una aserción así contrasta con la actitud eclesial de antes, y en alguna forma parece admitir el llamado "libre examen" -vale decir la libertad individual- que con tanto rigor, y aun saña, combatió la Iglesia en el pasado. En el caso de los divorciados el Papa reconoce que hay situaciones en que la separación matrimonial es inevitable, y abre las puertas a la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar puedan recibir la comunión. Para los católicos la eucaristía es el supremo sacramento, y de él se han visto privadas hasta ahora las personas que se divorciaron y contrajeron nuevo matrimonio. La posibilidad de que puedan...

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