De política y cosas peores / Menos cultura

El cantinero contestó el teléfono y luego le dijo al hombre que bebía en la barra: "Te tengo dos noticias, Astatrasio: una buena y una mala". Preguntó el bebedor, interesado: "¿Cuál es la buena noticia?" Le informó el de la cantina: "Hay una dama que te invita a ir a su casa a que que sigas bebiendo con ella y que luego le hagas el amor". "¡Fantástico! -se entusiasmó el individuo-. Y la mala noticia ¿cuál es?" Contestó el tabernero: "Esa dama es tu esposa"... Babalucas inventó un matamoscas con un gran agujero en el centro. Explicó: "Es para las personas de buen corazón"... Don Languidio Pitocáido, granjero de edad ya muy madura, fue con el doctor Ken Hosanna y le pidió que le recetara algo que lo ayudara a izar el lábaro de su varonía, pues desde hacía tiempo lo traía abatido. El médico le prescribió unas píldoras, pero le aconsejó que tuviera cuidado con ellas, pues nunca las había recetado y no conocía los efectos que podían causar. Don Languidio regresó a la granja y le dio una de las píldoras al toro. Saltó el animal la cerca, fue al corral de las vacas y dio buena cuenta de seis de ellas. El granjero pensó que el medicamento era demasiado potente para él y arrojó las píldoras al pozo del agua. Días después el doctor Hosanna le llamó por teléfono y le preguntó cómo le había ido con las píldoras. "Son demasiado fuertes -respondió el señor Pitocáido-. Las eché todas al pozo de agua". "¡Santo Cielo! -se alarmó el facultativo-. ¡No vayan ustedes a tomar esa agua!" Respondió don Languidio: "Aunque quisiéramos no podríamos tomarla. Ahora es imposible bajar el mango de la bomba"... Doña Panoplia de Altopedo, dama de buena sociedad, gustaba de los recitales de piano. Pedía siempre estar "Donde pueda verle las manos al pianista", e invariablemente exclamaba con tono admirativo al final de cada obra: "¡Qué bárbaro!" Cuando el artista tocaba una sonata aplaudía entre los movimientos, y se sorprendía de que nadie más aplaudiera. Comentaba: "Qué frío está el público esta noche". Protestó con enojo la vez que cierto famoso intérprete tocó el Concierto para la mano izquierda", de Ravel. Dijo irritada: "Debería tocar con las dos manos. Yo pagué boleto completo". En cierta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR